Los alumnos y docentes del Instituto San Francisco de Asís en la ciudad de Matagalpa asistieron a clases con normalidad, este miércoles 25 de octubre, un día después de que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenó, a través del Ministerio de Gobernación, la cancelación de la personería jurídica de la Compañía Orden de los Frailes Menores Franciscanos de la Provincia Seráfica de Asís en Nicaragua.
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“Ninguno de los centros educativos que ven los frailes ha sido intervenido y tampoco hemos tenido notificación de desalojo ni de despojo de nada”, afirma el director de un centro escolar franciscano en Nicaragua.
El Instituto San Francisco de Asís en Matagalpa, administrado por la Orden de Frailes Menores, es uno de los centros escolares subvencionados por el Estado, es decir, recibe fondos para el pago de maestros, por lo que estos son considerados empleados estatales.
“Todo está con normalidad, más bien hoy temprano (miércoles 25 de octubre) llegaron del Mined (Ministerio de Educación) para ver que si la asistencia estaba en orden con esa noticia que surgió de que habían confiscado el instituto”, reveló una fuente cercana a los sacerdotes franciscanos.
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El Instituto San Francisco de Asís fue fundado en 1972 como Escuela de Capacitación Técnica Obrera por fray Aquiles Bonucci, y es parte del llamado Proyecto Educativo Provincial Franciscano que administra otros centros en el país.
La realidad del Instituto San Francisco es la de todos los colegios subvencionados del país: en sus persistentes ataques a la Iglesia Católica, el 27 de mayo de 2023 el régimen Ortega Murillo la acusó de lavado de dinero y ordenó congelar las cuentas bancarias. En su monólogo del 9 de junio, Rosario Murillo anunció que el Mined pagaría directamente a los maestros de esos centros subvencionados.
“… todos los Centros Escolares Subvencionados serán pagados directamente por el Ministerio de Educación; es decir, que no vamos atrasarnos, no se van a atrasar las clases; todo lo contrario, vamos a ordenar el pago de los maestros a partir de la próxima semana”, dijo Murillo en esa ocasión.
Antes, el Mined hacia transferencias mensuales para el pago de docentes. “Desde mayo, los profesores van al Mined a recibir esa ayuda y en el centro se les paga el resto”, explica el director de un centro subvencionado, señalando que, en algunos casos, el Mined paga un porcentaje de las planillas, pero hay casos donde “paga toda la plaza”, dependiendo de los acuerdos con cada centro.
En Matagalpa algunos centros que reciben subvenciones son el Colegio Santa Teresita, el Colegio Hogar Guadalupe, el Instituto San Francisco de Asís, el Sor María Romero en El Tuma-La Dalia, entre otros.
La cancelación de la personería jurídica a la Compañía Orden de los Frailes Menores Franciscanos de la Provincia Seráfica de Asís en Nicaragua sucedió una semana después de que el régimen Ortega Murillo desterró hacia el Vaticano a 12 sacerdotes que mantenía cautivos.
La historia de los franciscanos en Nicaragua está vinculada con el progreso y desarrollo de distintos lugares en el país.
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Fray Aquiles, el fundador del Instituto San Francisco de Asís, junto a los también franciscanos de origen italiano Daniel Altigieri, Julián Luis Barni y Carlos Santi fueron los primeros misioneros de esa orden en llegar a Matagalpa el 5 de febrero de 1951. Ellos impulsaron numerosos proyectos y en el caso de Barni y Santi llegaron a ser obispos de la Diócesis de Matagalpa.
Fueron como misioneros a distintos territorios y luego la Orden Franciscana fue creciendo así como las obras que impulsaban: instalación del telégrafo en Muy Muy y Matiguás, construcción de carreteras y puentes, centros escolares, dispensarios médicos, comedores infantiles, parques, entre otras.
A fray Carlos Santi son atribuidas todas las principales obras de desarrollo en el municipio de Darío: centros escolares, templo parroquial, parque, estadio de beisbol, el monasterio de las Hermanas Clarisas, que viven en claustro y son las encargadas de elaborar las hostias usadas en las 27 parroquias de la Diócesis de Matagalpa.
A otro franciscano, Fray Odorico D’Andrea, declarado Siervo de Dios y en proceso de canonización, es atribuido el desarrollo de San Rafael del norte en el departamento de Jinotega.
“Esto que hacen contra los frailes no es realmente contra ellos, sino contra el pueblo. Al final ellos tienen sus votos de vivir en caridad y pobreza, sin posesiones propias, por eso el daño es a la gente sencilla”, señala una persona cercana a la vida franciscana.
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