Algunos de los 34 sacerdotes que en tres grupos y en distintas fechas fueron desterrados de Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, están optando por iniciar un proceso de reubicación en distintos países. Al menos dos de ellos serían acogidos por la Iglesia en España, mientras que otros están considerando la posibilidad de establecerse en países cercanos a Nicaragua, como Honduras y Costa Rica.
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Uno de los que habría concretado la reubicación en Costa Rica es monseñor Miguel Agustín Mántica Cuadra, quien se desempeñaba como párroco de la Parroquia San Francisco de Asís en Bolonia, y como Vicario de Pastoral de la Arquidiócesis de Managua.
Mosaico CSI verificó que monseñor Mántica participó en la Misa Crismal del Jueves Santo, 28 de marzo, en una Diócesis en Costa Rica. Él habría llegado al país centroamericano al menos una semana antes. Una fuente extraoficial señaló que el sacerdote habría sido nombrado vicario en una parroquia de esa circunscripción, pero el comunicado diocesano sobre el nombramiento debe ser solicitado en la oficina episcopal.
Este viernes 5 de abril, monseñor Mántica estaba fuera de la parroquia en la que sería vicario.
Monseñor Mántica, apresado a finales de diciembre de 2023 en medio de una arremetida del régimen Ortega Murillo contra la Iglesia, fue parte del grupo de 17 sacerdotes —incluidos monseñor Rolando José Álvarez Lagos y monseñor Isidoro del Carmen Mora Ortega, obispos de Matagalpa y Siuna, respectivamente—desterrados y enviados al Vaticano el 13 de enero de este año. En ese grupo iban también dos seminaristas de la Diócesis de Siuna.
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Debido al “silencio” presuntamente negociado por el régimen con el Vaticano, muy escasa información ha trascendido sobre los sacerdotes desterrados. Sin embargo, un sacerdote en el exilio, en entrevista con Mosaico CSI, reveló que algunos de los clérigos están gestionando el traslado a Costa Rica, donde se unirían a casi una veintena de sacerdotes nicaragüenses que han sido acogidos por la Iglesia en ese país. Otros, en cantidad imprecisa, tienen la intención de establecerse en Honduras.
«Con quienes he conversado, siempre es el mismo sentimiento: estar más cerca de la Patria, Nicaragua», afirma la fuente bajo estricta condición de anonimato.
Por otro lado, el obispo de la Diócesis de Siuna, Monseñor Isidoro del Carmen Mora Ortega, también participó en la Misa Crismal del Jueves Santo, pero en la Arquidiócesis de Santiago de Compostela en España. Durante la ceremonia, el arzobispo Francisco José Prieto le dio la bienvenida, deseándole que su estadía sea «un oasis de celebración y fraternidad», publicó este jueves 4 de abril el medio de información religiosa Religión Digital.
El mismo medio, fundado en el año 2000, señala que monseñor Mora viajaría “en breve a Roma, pero con la intención de regresar a la sede arzobispal gallega”.
Otro sacerdote exiliado, también con condición de reservar su identidad, confirmó a Mosaico CSI que esta semana de Pascua, el obispo de Siuna estaba de nuevo en El Vaticano.
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En tanto, Religión Digital revela además que los sacerdotes Héctor del Carmen Treminio Vega y Marcos Díaz Prado se unirán al clero de la Arquidiócesis de Granada, en España, cuyo arzobispo, monseñor José María Gil Tamayo, señaló que estos sacerdotes nicaragüenses «realmente han sufrido y sufren el destierro. Ayudaremos en lo que esté en nuestras manos. Ahora somos su presbiterio”.
El Padre Treminio, quien servía en la Parroquia Santo Cristo de Esquipulas en Las Colinas y era el ecónomo de la Arquidiócesis de Managua, y el Padre Díaz, quien ocupaba el cargo de vicario en la Parroquia Santo Tomás Apóstol en Puerto Corinto, Chinandega, Diócesis. de León, son parte del grupo desterrado el 13 de enero.
Antes, otros 17 sacerdotes habían sido desterrados. Cinco fueron parte de los 222 nicaragüenses despojados de la nacionalidad y enviados a Washington el 9 de febrero de 2023. De estos, tres permanecen en Estados Unidos y dos viajaron a Roma. Además, un grupo de 12 sacerdotes fue desterrado y enviado al Vaticano el 18 de octubre del mismo año.
¿Qué es la incardinación?
La incardinación es el vínculo jurídico permanente de un eclesiástico en una diócesis determinada, pero, el Código de Derecho Canónico también prevé que los clérigos puedan obtener de su Obispo diocesano, una “licencia para trasladarse a otra Iglesia particular por un tiempo determinado, que puede renovarse sucesivamente, de manera, sin embargo, que esos clérigos sigan incardinados en la propia Iglesia particular y, al regresar, tengan todos los derechos que les corresponderían si se hubieran dedicado en ella al ministerio sagrado” (parágrafo segundo del canon 271).
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