Miles de católicos participaron de la tradicional procesión con la imagen de la Virgen de Guadalupe, la tarde de este miércoles en la ciudad de Matagalpa para orar por la paz en Nicaragua y por diversas intenciones particulares que engloban la crisis sociopolítica que atraviesa el país.
Sin acceso a financiamiento bancario, los productores de café en el departamento de Matagalpa prevén pérdidas por caída del grano que oscilan entre el 30 y 40 por ciento de la cosecha 2018-2019 que este viernes ha entrado a la etapa de máxima recolección o fase pico de cortes en distintas zonas cafetaleras.
Gilberto Román Arguello vive en Yaoska Central, una comunidad rural del municipio de Rancho Grande, donde se dedica a la agricultura. En esos menesteres estaba este hombre de 75 años cuando se golpeó dos dedos en la mano derecha: el medio y el anular. Adolorido, decidió viajar a Matagalpa para buscar a un “sobador” que le sanara.
Onelia Machado García, tiene 17 años y el 9 de diciembre próximo será su promoción como bachiller en el Instituto de la ciudadela Solingalpa, al suroeste de la ciudad. Ella aspira a estudiar agronomía, una carrera de la que estima “tiene muchos ámbitos de aplicación”.
Ya se escuchan por doquier los cánticos a la Virgen María y es que, en algunos hogares de Matagalpa, han iniciado los rezos y celebraciones de la Purísima, una festividad que hace honor a la Inmaculada Concepción de María y que además incluye la gozosa y tradicional Gritería del 7 de diciembre de cada año.
Es mediodía y los jornaleros han concluido el “graniteo”, o recolección de los primeros granos maduros de café, en uno de los plantíos y se alistan para ir a otro cafetal en la misma finca situada entre las montañas de La Pavona Central, jurisdicción del municipio El Cuá, departamento de Jinotega. Faltan unos días para que en esa propiedad comience la etapa de máxima recolección del llamado grano de oro.
“No hay nada más que hacer, de todos modos, estoy joven y algún día tengo que salir (de la cárcel)” fue lo que expresó Héctor Antonio Mairena Polanco, inmediatamente después de que una juez en Matagalpa lo condenó a 25 años de prisión, como coautor confeso de asesinato en perjuicio del vigilante Cruz de Jesús Castro Salgado.
José David López Centeno confesó este lunes ante la Policía de Matagalpa que asfixió e hirió con un punzón a Sherling Valeska Blandón Aráuz, una joven futbolista de quien presuntamente “terminó enamorado”, pero que la asesinó porque había ofrecido un alma al diablo.