Dos hombres presuntos integrantes de una banda delictiva fueron abatidos a balazos en un enfrentamiento con militares registrado el miércoles 3 de marzo reciente entre las comunidades Cerro Azul y San Martín de Daka, en la microrregión de Ayapal, municipio de San José de Bocay, Jinotega.
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Los fallecidos fueron identificados como Celedonio José Rivera Salgado, de 42 años, e Isaías Díaz Herrera, de 18. Al primero, la Policía de Jinotega lo señalaba como líder de una agrupación denominada “Celedonio” y como autor en más de una docena de crímenes, principalmente en San José de Bocay.
El Ejército y la Policía siguen sin brindar información oficial sobre el suceso en el que presuntamente otros tres miembros de la agrupación, cuyas identidades no fueron proporcionadas, habrían sido heridos de bala, pero huyeron con dirección imprecisa.
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De manera extraoficial trascendió que Díaz era originario de la comunidad Los Chiles en la comarca Waspuko del municipio de Siuna, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte.
En tanto, Rivera se movía entre las comunidades Buenos Aires de Wina y Amakón Central, ambas en la microrregión de Ayapal.
Extenso historial en Jinotega
De acuerdo con algunas publicaciones en redes sociales, Rivera estaba siendo buscado por el robo de 150,000 córdobas en efectivo y el asesinato de Léster Osegueda Herrera, de 47 años, y sus hijos Léster y Osmani Osegueda Amador, de 18 y 20 años, respectivamente. El triple crimen sucedió el 24 de enero de este año en Buenos Aires de Wina.
También le imputan el secuestro y posterior asesinato de Manuel de Jesús Lumbí, de 36 años, en San Martín de Daka, el 30 de enero; y el asesinato de José Ledis Suárez Ríos, de 45 años, a quien le robaron dinero y un rifle en esa misma fecha en Buenos Aires de Wina.
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También era sospechoso en el crimen contra Diana García (o Flores Sáenz), ocurrido en El Tuma-La Dalia, Matagalpa.
El historial de Rivera se remonta a 2015. El 10 de abril de ese año fue acusado por tenencia ilegal de armas y el asesinato de José León Herrera Rodríguez. El 11 de noviembre de 2015 fue declarado en rebeldía en ese proceso.
El 15 de abril de 2015, fue acusado por las muertes de Ariel Morales Castillo y Deybin Omar Cerros Centeno.
Meses después, el 15 de septiembre de 2015, lo acusaron con Hipólito Ramírez Lumbí y Alberto Sevilla por las muertes de Marlene Peralta Pérez, de 30 años y quien estaba embarazada, y de los hijos de ella: Lizmarling, Jaxin Arling y Mariela Azucena Calderón Peralta, de 5, 7 y 9 años, respectivamente.
En junio de 2022, con Bayardo Alberto Hernández Benavidez y/o Guido, Diego Ramírez Palma, Luis Ramírez Palma y Samuel Rivera Salgado y/o Guido, fueron acusados por la muerte de Danilo Crispín Sánchez Polanco, ocurrida a finales de diciembre de 2021.
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