Dos individuos habrían muerto baleados cuando presuntamente quisieron asaltar una vivienda en la comunidad Pancawas, en la Zona de Régimen Especial Alto Wangki, del territorio Miskitu Indian Tasbaika Kum (MITK), microrregión de Ayapal, municipio de San José de Bocay, departamento de Jinotega.
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Versiones extraoficiales identifican a los fallecidos como Eduardo Prado Siles y Nolvin Prado Zelaya, de 28 y 25 años, respectivamente, quienes presuntamente andaban con otros tres hombres y, haciéndose pasar como policías, quisieron robar en la casa donde estaban los primos Esteban y Elías Danilo, ambos Espinoza Salinas.
De acuerdo con medios locales, el grupo de cinco hombres exigía que abrieran la puerta porque eran policías. Pero, los primos Esteban, de 24 años, y Elías Danilo, de 18, se asomaron por hendijas de las paredes de madera en la vivienda, y luego los enfrentaron a tiros.
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Prado Siles y Prado Zelaya murieron en el sitio. Posteriormente, el Ejército capturó a Eddy Antonio Martínez Álvarez, de 31 años, a quien ocuparon dos rifles de calibre 22 milímetros sin documentación y quien presuntamente formaba parte del grupo que se hacía pasar por policías.
Sin embargo, en una nota de prensa divulgada el jueves 23 de febrero, el Ejército se limitó a informar que, “mediante denuncias realizadas por pobladores de los sectores de Oculí y Malawas, municipio de San José de Bocay”, retuvo a Martínez Álvarez, entregándolo después a la Policía de Jinotega.
Otro crimen en Wiwilí, Jinotega
Mientras tanto, en la comunidad de Wamblancito, en la microrregión de Plan de Grama, municipio de Wiwilí, Jinotega, fue asesinado a cuchilladas un hombre identificado preliminar y únicamente como Javier Montoya, de 35 años y apodado “Fresqui-Top”.
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El cuerpo de Montoya, quien presuntamente era tomador consuetudinario, fue hallado desnudo y ensangrentado, la mañana de este sábado 24 de febrero. La Policía continuaba averiguando quién y por qué cometió el crimen.
Wiwilí, San José de Bocay y El Cuá, son los municipios con más muertes de naturaleza homicida en Jinotega, departamento que, según las estadísticas policiales, ocupa el primer lugar en el país con fallecimientos de esa naturaleza.
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