El vicario general de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Óscar Escoto Salgado, así como el sacerdote Jáder Guido Acosta, segundo vicario de la Parroquia San Pedro Apóstol catedral de Matagalpa, también estarían en el grupo de sacerdotes desterrados y enviados a Roma por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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Algunas fuentes eclesiásticas confirmaron la noticia a Mosaico CSI, pero otras dijeron que desconocían ese hecho.
Mosaico CSI confirmó que ninguno de los dos celebró misas este domingo en la Diócesis de Matagalpa. Monseñor Escoto, párroco de la Parroquia Santa María de Guadalupe en el barrio Guanuca de Matagalpa, habitualmente celebra a las 7:00 a.m. cada domingo, pero este 14 de enero la ceremonia litúrgica a esa hora fue presidida por un fraile de la Orden Franciscana de la Renovación.
Mientras que la misa de las 10:00 a.m. en la catedral San Pedro Apóstol fue presidida por el Capellán del Papa Francisco, monseñor Róger García.
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El padre Guido dejó de responder llamadas a su celular desde el sábado 13 de enero, confió una fuente cercana a él, desconociendo el paradero del sacerdote. La última vez que se comunicaron con él fue el viernes 12 de enero.
El destierro de los vicarios fue sorpresivo, porque estaban libres, a diferencia de los demás desterrados, incluyendo a los obispos Rolando José Álvarez Lagos e Isidoro del Carmen Mora Ortega, de las Diócesis de Matagalpa y Siuna, respectivamente, que estaban encarcelados.
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Monseñor Escoto y el padre Guido fueron secuestrados y posteriormente liberados por la Policía en diciembre pasado, en medio de una ola de detenciones arbitrarias emprendidas por el régimen Ortega Murillo contra sacerdotes que se solidarizaban y oraban por la liberación de los clérigos encarcelados, principalmente monseñor Álvarez Lagos.
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