En un breve mensaje en ocasión de la fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret, este 31 de diciembre, el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano, recordó a los sacerdotes “ausentes” en sus comunidades, y exhortó a la feligresía católica a “buscar juntos en la oración, el consuelo de Dios”. Mientras tanto, su obispo auxiliar, monseñor Silvio José Báez, exiliado en Estados Unidos, recordó el exilio forzado de muchas familias a causa de las tiranías, como la de Nicaragua.
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“A las familias y comunidades que en este momento sienten la ausencia de sus sacerdotes, o viven otra clase de penas, quiero manifestarles mi cercanía”, señala el mensaje del cardenal, leído por otro clérigo al final de la misa en la catedral metropolitana de Managua.
Este mensaje del cardenal Brenes llega en un contexto en el que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha emprendido una nueva arremetida en contra de la Iglesia, con la detención arbitraria de por lo menos 14 sacerdotes, incluido un obispo, además de dos seminaristas, en solo los últimos 10 días.
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El cardenal, criticado por su silencio ante los ataques del régimen a la Iglesia, agrega en su mensaje: “Es el momento de buscar juntos en la oración el consuelo de Dios y en la unidad eclesial nuestra fortaleza. Pidamos al buen Dios la gracia de la sabiduría y que nuestras palabras y nuestras acciones den testimonio de aquella paciencia que todo lo alcanza, y que la luz de Jesús nos ayude a todos a encontrar caminos de concordia y fraternidad”.
“Con María nuestra Madre al pie de la cruz, el Señor nos consuele y nos muestre su misericordia. Unidos en la oración resuenen en cada corazón las palabras del apóstol Pedro: ‘que vuestra fe y vuestra esperanza estén en Dios’”, finaliza el mensaje.
Monseñor Báez destaca el exilio de familias a causa de tiranías
Por su parte, monseñor Báez, en la homilía de la misa que presidió este domingo en la Iglesia Santa Agatha en Miami, Florida; destacó el exilio de familias a causa de “tiranías”, como ha calificado en reiteradas ocasiones al régimen Ortega Murillo.
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En esta fecha significativa para la liturgia católica, el obispo auxiliar de Managua recordó la cotidianidad de la familia de Jesús, María y José en Nazaret, resaltando que, en su humanidad, experimentaron gozos y tristezas, pero que, sobre todo, esta familia se vio amenazada por la arrogancia y la violencia de gobernantes como Herodes, que mandó a matar a los niños de Belén, un paralelo innegable con la situación de Nicaragua y otros lugares afectados por regímenes «autoritarios y crueles».
“La familia de Jesús fue una familia como muchas de las familias de nuestros países, que padecen la represión de los tiranos de turno, o pasan grandes necesidades económicas. Muchas veces nuestras familias, como la de Jesús, también se ven obligadas a emigrar, arriesgando sus vidas para poder sobrevivir y trabajar duramente para salir adelante”, expresó monseñor Báez.
En su emotiva homilía, monseñor Báez no solo señaló la dura realidad que enfrentan estas familias, sino que también destacó la conexión espiritual entre la Sagrada Familia y aquellos que están en el exilio forzado. Invocando la intercesión de María y José, el obispo auxiliar de Managua pidió a Dios que bendiga a estas familias, llenándolas de esperanza y confianza en medio de las dificultades.
Además, monseñor Báez instó a los feligreses a la construcción de hogares que sean «escuelas de fe», donde se enseñe a rezar, confiar en la bondad de Dios y comprometerse en la construcción de un mundo más justo y amable para todos.
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