Por femicidio y asesinato, Norvin Toruño, de 40 años, debe seguir preso y tendrá que enfrentar un juicio en una fecha que debe fijar el Juzgado Especializado en Violencia que determine el sistema de la Oficina de Recepción y Distribución de Causas y Escritos del Complejo Judicial de Matagalpa.
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Toruño es señalado de matar a balazos a su pareja Meyling del Socorro Zamora Duarte, de 25 años, y al padre de ella, Gabriel Zamora Blandón, de 61, en la madrugada del 9 de agosto recién pasado en la casa de las víctimas, en la comunidad El Carmen, del municipio El Tuma-La Dalia.
La Fiscalía también acusó a Toruño por el delito de portación ilegal de armas de fuego.
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En la audiencia inicial del proceso, este viernes 25 de agosto, la titular del Juzgado Único de Distrito Penal de Audiencias y de Violencia, Maribel Parrilla, admitió los elementos de prueba que ofreció la Fiscalía, elevó la causa a juicio y mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva en contra de Toruño.
En la acusación, el Ministerio Público señala que Toruño tenía “una relación de pareja inestable” –desde abril del 2021– con Zamora Duarte, de 25 años, quien tenía dos hijos de una relación anterior con Marlon Guzmán.
“La dinámica de la relación era que cada uno habitaba en casas distintas”, refiere la acusación, explicando que Zamora Duarte vivía con sus padres en El Carmen, mientras que Toruño residía en la comunidad El Galope, en la comarca Tres Laureles también del municipio El Tuma-La Dalia.
Aproximadamente a las 4:00 a.m. del 9 de agosto, Toruño llegó a la casa de Zamora Duarte, porque supuestamente la llevaría a Matagalpa para comprar “electrodomésticos y materiales para iniciar la construcción de una vivienda que iban a cohabitar”. Sin embargo, entraron al cuarto donde con un revólver calibre 38 le disparó dos veces en el rostro. Los niños de dos años estaban dormidos.
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Toruño iba escapando por el patio, pero Zamora Blandón, de 61 años, desde el corredor de la casa pudo verlo y reclamarle, por lo que regresó y le asestó 4 disparos por la espalda: uno en el antebrazo, dos en la espalda y otro en la pierna.
El hombre se fue y escondió en revólver en un cafetal de la finca El Diamante en la comunidad El Galope y al día siguiente habría sido capturado por la Policía.
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