José Alfredo Hernández Guillén está siendo buscado como el presunto autor material de asesinato en perjuicio del comerciante Felipe Denis Pineda Martínez, cuyo cuerpo fue encontrado en la madrugada del domingo 29 de enero en el patio de la casa donde vivía en el sector conocido como La Cascajera, en el barrio Sabadell, al norte de la ciudad de Matagalpa.
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Sin embargo, familiares de Pineda también responsabilizan a varios hermanos de Hernández Guillén, incluyendo a María Hernández Guillén, quien durante 10 años fue pareja de la víctima.
El crimen habría sido motivado por el robo y parientes de Pineda consideran que todo “fue planificado”.
Como es habitual, la Policía guarda silencio y nada ha informado oficialmente sobre el crimen que conmocionó a los pobladores de Sabadell y los sectores aledaños, donde Pineda era muy conocido.
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De acuerdo con una hija del comerciante, este se movilizaba mucho a Waslala, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, y a San José de Bocay, departamento de Jinotega, donde comercializaba ropa y otros productos. Además, ahí compraba granos básicos para venderlos en los mercados de Matagalpa.
María tenía dos hijas, la menor era hija de Pineda. Aproximadamente en noviembre de 2022, ella se fue del hogar en Sabadell y “mi papá andaba muy deprimido”, revela la hija del comerciante.
En noviembre y diciembre, Pineda comenzó a visitar más a sus 5 hijos mayores. Incluso, vendió una camioneta y fue a dejar la mayor parte del dinero, así como unas escrituras, a una de sus hijas.
Pineda se habría quedado con una parte del dinero de la venta de la camioneta, así como con una cantidad indeterminada que siempre andaba por sus negocios en Waslala y San José de Bocay. “Siempre caminaba más de 200,000 pesos (córdobas) en bolsa”, dice la hija.
El robo habría sido el móvil del asesinato. A Pineda no lo miraban desde el 7 de enero, hasta que lo hallaron muerto y casi desmembrado en el patio de la casa.
Algunas personas estuvieron siendo investigadas, “pero no sabían lo que estaba sucediendo”.
Hernández, el cuñado de Pineda, presuntamente llamó a una de estas personas para que cavara el hoyo en el patio, con el pretexto de que iba a enterrar una basura. Pero “se enojó porque dijo que se lo dejó demasiado seco. De ahí le dijo a otra persona que siguiera cavando para hacerlo más profundo. Pero esa persona avanzó un poquito porque había mucha piedra y se fue”.
Mientras que, a una adolescente, prima de Hernández, la habrían retenido porque presuntamente vio cuando este se fue del lugar.
Los familiares de Pineda han publicado fotos de Hernández y sus hermanos para que la población avise a la Policía sobre su paradero.
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