Después de todo un día de angustia, familiares de la niña identificada con las iniciales A.M.L.B., de 11 meses, pudieron nuevamente cargarla en brazos y saber que estaba sana, en la primera hora de la madrugada de este sábado 21 de agosto, cuando la Policía la llevó a la casa de donde había secuestrada, en la salida noroeste de la ciudad de Matagalpa, con dirección a Jinotega.
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Decenas de personas se apostaron desde la noche previa en el sector del bulevar frente a la vivienda de Reyna Centeno, la tatarabuela materna de A.M.L.B., esperando a que la llevaran y confirmar que todo estaba resuelto, porque temprano hubo bastante desinformación sobre el caso, lo que generó mayores angustias.
“Gracias Señor, aleluya”, coreaban los familiares y vecinos que esperaban ansiosos entre el bullicio de bocinas de vehículos, a la 1:00 a.m., cuando la niña y sus padres regresaron a casa.
Kimberly Junieth Benavides Pérez, madre de la niña, agradeció a Dios porque pudo tener a la niña con ella. “La revisó el forense, no tiene ningún golpe, sí estaba deshidratada… pero esperemos (que) pronto se recupere”.
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En las primeras horas de la noche del viernes, la Policía emitió la nota de prensa número 234-2021 en la que confirmó el “rescate” de la niña y la detención de Meyling Carolina Domínguez López, de 33 años, en una comunidad rural de Tipitapa, Managua.
“De ella al momento no sé nada”, dijo Benavides Pérez sobre el posible motivo por el que Domínguez se llevó a la niña, aunque poco después, agradeció el respaldo de sus vecinos, indicando que estos, «en la cuadra siempre me la vigilaban, ahí estaban al pendiente de mi hija, mas no sabíamos que al enemigo lo teníamos en la casa, pero yo de todo corazón les agradezco”.
“De la mujer no sé nada, no me han dicho nada, yo lo único que quería era a mi hija, de la mujer pues yo se lo dejo en las manos del Señor”, dijo la joven madre.
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La sospechosa Domínguez es pareja de Enrique Pérez Centeno, bisabuelo materno de A.M.L.B., y ambos estuvieron en la casa donde todo sucedió, poco después de las 8:00 de la mañana de este viernes.
El testimonio de un niño de 10 años, identificado con las iniciales A.P. y tío materno de A.M.L.B., fue determinante para saber quién pudo llevársela.
Allegados a la familia confirmaron que los padres de A.M.L.B. estaban en sus respectivos empleos, mientras que la tatarabuela salió acompañada por Pérez Centeno para ir de compras a un mercado.
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Mientras tanto, Domínguez presuntamente quedó en la vivienda para cuidar a la niña, así como al niño de 10 años y a un hijo de dos años que ella tiene con Pérez Centeno.
La versión inicial del caso fue que unos desconocidos se llevaron a la niña en una moto negra por la carretera hacia Jinotega. En su nota de prensa, la Policía mantiene esa versión afirmando que “sujetos desconocidos a bordo de motocicleta irrumpieron en la vivienda, llevándose la niñita…”.
En la casa hay dos perros que, para los vecinos, es extraño que no ladraron al momento de la supuesta “irrupción” de los extraños en moto.
Desde el principio, el niño de 10 años contó a sus familiares y a los investigadores policiales que Domínguez dijo que debía salir, porque la habrían llamado “de emergencia”, debido a que supuestamente tenía a un pariente hospitalizado en condiciones delicadas. Pero, hubo vecinos que la vieron salir con el niño de dos años hacia el bulevar y luego ir hacia el sur.
Los vecinos suponen que la “bisabuelastra”, con apoyo de un adolescente, pudo sacar a A.M.L.B. por una ventana en la parte trasera y llevársela a la comunidad Los Charcos, “en kilómetro 37 carretera panamericana norte, 15 kilómetros al oeste…”, donde la “rescató” la Policía”.
En la nota de prensa, la Policía dice que aplicó la técnica canina y realizó diversas diligencias investigativas y que “simultáneamente, equipos de búsqueda de la Policía Nacional realizaron retenes en las principales carreteras en los departamentos de Jinotega, Estelí y Managua, asimismo, se activó sistema de vigilancia en Puestos de Control de Fronteras”.
Además, asegura que Domínguez “será remitida a la orden de las autoridades competentes”.
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