La organización Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) presentó este 9 de enero su informe «Ataques a la libertad de prensa y de expresión 2023», revelando que persiste la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la prensa independiente, incrementando además el exilio forzado de periodistas.
Le puede interesar: Papa Francisco invita a un diálogo diplomático con Nicaragua
Según el informe, durante el 2023 recién pasado, 22 periodistas se vieron forzados al exilio, elevando la cantidad a al menos 242 periodistas (98 mujeres) en condición de exilio forzado en los últimos cinco años. Esta situación adquiere un matiz más desgarrador al considerar que muchos de estos periodistas han tenido que abandonar su hogar junto con su núcleo familiar.
Además de estas cifras alarmantes, PCIN exigió la inmediata liberación del periodista Víctor Tikay, quien lleva nueve meses como preso político del régimen Ortega Murillo.
También puede leer: Destierran a esposo e hijo de Karen Celebertti
Martha Irene Sánchez, de la Comisión Ejecutiva de PCIN, señaló con preocupación que Tikay ha enfrentado la negación de visitas familiares durante la temporada de fin de año, sumado a retrasos en la entrega de paquetería, incluyendo medicamentos esenciales para su salud.
El informe de PCIN documenta al menos 83 agresiones a las libertades de prensa y expresión durante el año 2023. La gran mayoría de estos atentados (77) ocurrieron en Nicaragua, pero PCIN alertó sobre 3 casos en Costa Rica, 2 en Estados Unidos y 1 en Guatemala durante el mismo periodo.
Arlen Pérez, del Observatorio de PCIN, ha señalado que los periodistas exiliados han denunciado asedios a sus familiares, y algunos expresan preocupación por la integridad de su patrimonio en Nicaragua, ilustrando la complejidad y gravedad de la situación que enfrentan.
Suscríbase a nuestro Canal de YouTube
Sánchez, al reconocer un subregistro de los casos, explicó que muchos periodistas prefieren callar para evitar represalias adicionales contra ellos o sus familiares, revelando la existencia de un clima de miedo y a veces de autocensura en la comunidad periodística nicaragüense.
En cuanto a las agresiones a las libertades de prensa y expresión en Nicaragua, PCIN documentó 50 casos en Managua y 11 en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, subrayando que en esta última ya casi no queda prensa independiente.
La situación en Nicaragua, evidenciada por el informe de PCIN, demanda atención urgente a nivel internacional para abordar la violación sistemática de los derechos fundamentales y salvaguardar la integridad de periodistas comprometidos con informar de manera independiente.
Facebook Comments