Lluvias moderadas e intercaladas con períodos soleados en los últimos días han favorecido una maduración uniforme del café y sin exigir todavía la contratación masiva de cortadores en las fincas cafetaleras de Jinotega y Matagalpa, departamentos que aportan más del 80 por ciento de la producción nacional del café de la variedad arábiga en Nicaragua.
Le puede interesar: Aplican “escoba” en Complejo Judicial de Matagalpa
De momento, la cosecha del ciclo 2023-2024 en Matagalpa ha avanzado en aproximadamente un 25 por ciento, calcula un caficultor, considerando que en ese departamento la fase de máxima recolección o “pico de los cortes” sería en diciembre. Recuerda que la máxima floración de los cafetales sucedió en junio pasado.
“Las lluvias han sido ligeras, nada torrenciales, entonces no ha habido caída de café. Un problema grave sería una maduración acelerada, porque ahí sí veremos el problema de la disponibilidad de la mano de obra”, apunta el productor de Matagalpa.
Suscríbase a nuestro Canal de YouTube
Tampoco ha habido problemas con plagas y enfermedades. De acuerdo con otro caficultor, “hemos estado procurando tener plantaciones con variedades más resistentes”.
Sin embargo, la falta de lluvias en la etapa de llenado del grano, principalmente en septiembre, ha repercutido en una reducción en los rendimientos productivos.
También puede leer:
Mientras tanto, en el departamento de Jinotega, un pequeño productor cooperativista señala que hay graniteo en ciertas fincas, es decir, la recolección de los primeros granos maduros. En ese territorio esperan que los cortes máximos sean entre diciembre y enero.
Facebook Comments