Griselda Castro Orozco, de 32 años, y su hija Yohaira Zeas Castro, de 9 años, fueron quienes murieron electrocutadas, la mañana de este martes 28 de septiembre, al tocar accidentalmente una cerca de alambre de púas con electricidad, en el perímetro del Centro Escolar José de San Martín en la comunidad Buenos Aires, a 4 kilómetros de la cabecera municipal de Rancho Grande, Matagalpa.
Le puede interesar: Obispo de Matagalpa: Nicaragüenses urgen “libertad interior”
Al menos tres hombres, padres de familia de ese centro escolar, de apellidos Tercero, Mendoza y Sánchez, decidieron entregarse ante la Policía “porque los andaban buscando”, según una versión extraoficial del caso que ha conmocionado a los habitantes de Buenos Aires y del poblado de Rancho Grande, Matagalpa.
De acuerdo con los reportes extraoficiales, madre e hija iban a una finca cercana a cortar café, pero, tratando de evitar el lodo en el camino, una de ellas agarró el alambre de púas en la cerca electrizada.
También puede leer: Matagalpa: Enfrentarán juicios por sustracción de niña
Al sujetar la línea de alambre y quedar pegada, la otra quiso ayudarle y ambas murieron electrocutadas, apunta la versión extraoficial.
La decisión de conectar energía eléctrica a la cerca habría sido tomada en consenso entre padres de familia y la dirección del centro escolar, ante los constantes robos de la merienda escolar.
Suscríbase a nuestro Canal de YouTube
Los pobladores sostienen que enviaron cartas y obtuvieron el presunto permiso de la delegación municipal del Ministerio de Educación en Rancho Grande, Matagalpa, para poner las cercas eléctricas.
La Policía, que llegó a averiguar el caso, sigue sin brindar información oficial.
Facebook Comments