Itzel Auxiliadora Rizo Blandón tiene 21 años y “muchas ganas” de crecer personal y empresarialmente. Es fundadora de Niñeras a domicilio, una pequeña empresa con la que presta el servicio de cuido de niños en la ciudad de Matagalpa. Le ha ido bien, dice, porque ayuda económicamente en su casa, sigue estudiando y genera algunos empleos.
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Es un trabajo “delicado”, admite la joven, confesando que se ha encontrado con “niños tranquilos, pero hay otros que son hiperactivos”. La clave, según ella, “es tener mucha paciencia», para conocerlos bien y saber cuidarlos.
Rizo Blandón cursa el último año de ingeniería agroindustrial en la filial en Matagalpa de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Su mamá, Auxiliadora Blandón, la respalda con la idea de Niñeras a domicilio, pero quiere que culmine la carrera universitaria.
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El cuido y atención a niños “de todas las edades, por horas, día completo y noche”, es la oferta que Niñeras a domicilio hace a través de las redes sociales. El horario nocturno es de 7:00 p.m. a 7:00 a.m., explica Rizo Blandón, indicando que también ofrecen asesorías en las tareas escolares.
Cuando llaman solicitando el servicio, Rizo Blandón verifica que no sea alguna broma y que no correrá riesgos.
Formación scout
Haber estado tres años en el Movimiento Scout, particularmente en la Tropa 38 – San Luis, comenta Rizo Blandón, le permitió aprender sobre “liderazgo, trabajo en equipo, amor a la aventura y lealtad”.
Pero Rizo Blandón también estuvo ocho años en una academia de danza en Matagalpa y ha sido miembro de la católica Pastoral Juvenil Cristo Cuenta Contigo. Además, “en mis tiempos libres me gusta practicar deportes e ir al gimnasio”, según cuenta.
El comienzo de Niñeras a domicilio
“Yo quería tener mis propios ingresos y crecí con el ejemplo de mi hermano, que empezó a trabajar desde muy chavalo y traía dinero a la casa y a mí me emocionaba eso”, relata la joven.
Debido a la crisis sociopolítica del país, Rizo Blandón dice que recibía clases solo lunes y martes de cada semana, lo que le dejaba una alta disponibilidad de tiempo. Buscó empleo como dependienta en alguna tienda de la zona céntrica, pero los horarios laborales chocaban con los de la universidad.
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Pero, en casa, algunos familiares le pedían el favor de cuidar a primos y sobrinos, por lo que, ocasionalmente, le compensaban con algo de dinero. En 2019 surgió la idea de prestar el servicio de niñera.
La mamá de Rizo Blandón revela también que, al principio, “tenía miedo”, porque “uno no sabe quién está llamando o solicitando el servicio y lo otro es que me preocupaba lo de sus clases… pero ella ha sabido llevarlo”.
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El 6 de julio de 2019, sin dinero, pero llena de optimismo, Rizo Blandón emprendió la aventura y colocó un aviso en su perfil de Facebook sobre el servicio de Niñeras a domicilio. Los clientes comenzaron a llamar y en menos de dos semanas ya no podía sola.
De manera que se sumó “una amiga de confianza”. Luego dos jóvenes más. Son “muchachas comprometidas con su trabajo, responsables, atentas y sobre todo cariñosas”, describen en su publicidad.
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