Aseguró que su hija se cayó de la cama y por eso la fue a enterrar
Por: Luis Eduardo Martínez M., LA PRENSA, 18 de agosto de 2015
Como un “posible parricidio” tipificó la Policía la muerte de una niña de dos años cuyo cadáver fue encontrado este domingo 16 de agosto a 80 metros de la quebrada La Garita, en el sector de Malpaso, kilómetro 140 de la carretera entre las ciudades de Matagalpa y San Ramón, en la jurisdicción de esta última.
Después de brindar diferentes versiones ante las autoridades policiales, Yasmina del Carmen Machado Martínez, de 19 años y madre de la niña, terminó indicando a los investigadores que “se le cayó, que producto de eso falleció y que por temor la fue a dejar” al sitio donde fue encontrada, refirió el comisionado mayor Martín Solórzano, jefe departamental de la Policía en Matagalpa.
“La encontré muerta en el suelo porque se me cayó de la cama (…) la levanté, la revisé y le hablé y no me contestó, ella ya estaba muerta (…) yo la vine a dejar (porque) tenía miedo de que mi mamá me pegara, porque se había muerto la niña en el suelo”, admitió Machado Martínez en el lugar donde fue encontrado el cuerpo de su hija.
Pero, la forense Madalym Lucía Valdivia Chavarría, determinó que la niña Erika Sugey Machado murió como “consecuencia directa de un politraumatismo severo y un trauma craneoencefálico”, tras encontrar evidencias de golpes tanto en la parte superior de la cabeza como en el rostro.
Mientras tanto, “es posible que se caiga un niño si no hay cuidado”, dijo Solórzano, añadiendo que el hallazgo forense de varios golpes en la cabeza y rostro de la niña, “es la interrogante en nuestro proceso investigativo, pero estamos ampliando en coordinación con el fiscal y con la forense”.
Machado Martínez había denunciado la desaparición de su hija desde la mañana del martes 11 de agosto recién pasado, indicando a la Policía de San Ramón que “la tenía dormida” y luego no la encontró en la cama.
Desde esa fecha, las autoridades policiales iniciaron la búsqueda de la niña y Machado Martínez acompañó a los investigadores, sin embargo, en el transcurso de las pesquisas, brindó al menos siete versiones diferentes sobre la desaparición de Erika Sugey.
Esas versiones incluyeron, según Solórzano, que a la niña “se la llevaron los duendes”; que el padre biológico pudo habérsela llevado; que alguien desconocido se la robó; que se la había regalado a un extranjero y después que un familiar pudo haberla escondido.
En la búsqueda de la niña participaron policías, más de 20 miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Ramón y vecinos de Malpaso. El cuerpo fue encontrado a las 2:00 p.m. del domingo en avanzado estado de descomposición y tras la valoración forense fue sepultado al atardecer en el cementerio de la localidad.
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