Por Mosaico CSI, 18 de junio de 2015
“Vamos a jugar un beisbol tranquilos, ellos no me van a ganar dos veces”, habría dicho el estelar Elvin Orozco a sus compañeros de equipo, los Indígenas de Matagalpa, previo al quinto partido de la Serie Final contra los Leones, el miércoles 17 de junio de 2015 en el estadio Chale Solís de la Perla del Septentrión.
El llamado Rey del Ponche llegó decidido a “cortar rabos y melenas” a los Leones que un día antes ligaron 13 imparables y anotaron 12 carreras contra el picheo de los Flecheros, para empatar la Final a dos victorias por bando.
Con una labor de 6.1 entradas sin admitir imparables y otorgando cuatro boletos, mientras eliminaba a media docena de occidentales por la vía de los strikes, Orozco tuvo que salir del juego por malestares en su brazo de lanzar.
“Yo no quería salir de juego… lamentablemente me dio muchos calambres por el frío que estaba haciendo, entonces, para no lastimarme más, le dije a Ramiro (Toruño, manager de la Tribu) que me retirara”, comentó Orozco después del partido en el que su equipo quedó a un paso de conquistar el quinto título en los Campeonatos Nacionales de Beisbol.
Orozco lució agigantado y en la acera de enfrente estaba Fidencio Flores, un espigado lanzador que durante cinco entradas también tenía sin hits a los Indígenas, en un intenso duelo de lanzadores.
Pero los Flecheros realizaron los ajustes necesarios y en el sexto capítulo atacaron con ocho carreras que fueron flechazos mortales para los metropolitanos. Dos carreras más en el cierre del octavo, decretaron el nocaut de 10×0.
Cuando el Rey del ponche tuvo que abandonar el montículo, Wilfredo Amador –quien la noche anterior no pudo sacar outs en un fatídico relevo– esta vez llegó con la puntería afinada y retiró a los bateadores que enfrentó para completar un histórico juego sin hits ni carreras. El primero de forma combinada en la historia del apasionante deporte Rey en Nicaragua.
“Es algo muy lindo, es cierto que no lo pude tirar solo yo, pero gracias a Amador se compuso y se logró, es algo muy histórico, muy lindo… le doy muchísimas gracias a Dios por haber ayudado a mi equipo y por haber ayudado asimismo con la fanaticada de nosotros”, apuntó Orozco después de su brillante actuación.
En el primer partido de la Final, el 12 de junio, Flores había prevalecido en otro duelo con Orozco, a quien los Leones tempranearon con dos carreras en solo el primer inning. Arnol Rizo abrió con sencillo y acto seguido se robó la intermedia, avanzando a tercera por sacrificio de Enmanuel Meza.
Isaac Martínez siguió con doble impulsando a Rizo desde la antesala y luego anotó por sencillo de Esteban Ramírez para poner adelante a los melenudos, 2×0. Orozco se sobrepuso al mal inicio y no permitió más libertades en las siguientes seis entradas, pero fue abandonado por el ataque de los Flecheros cuyos relevistas se fueron a pique y terminaron perdiendo 9×2.
Esa “espinita” estaba en Orozco en el quinto duelo de la Final, por lo que llegó decidido.
“Lo dije desde un comienzo, que ellos (Leones) no me iban a ganar dos veces y gracias a Dios el control y mis picheos estuvieron en tremendas condiciones, buen comando de picheos, gracias a Dios las cosas salieron, es la voluntad de Dios, bendito sea, porque los muchachos también hicieron un trabajo tremendo. Tremendo partido, cómo lo iniciamos y las cosas suceden porque van a suceder”, apuntó Orozco.
Insistió en que ganar “era mi idea y le dije a los muchachos: ‘vamos, vamos a jugar un beisbol tranquilos, ellos no me van a ganar dos veces’ y gracias a Dios estuve respaldado por la ofensiva de ellos (Indígenas) y creo que no solo yo hice el trabajo, sino que los muchachos también se esforzaron para salir adelante”.
Por su parte, Amador, quien completó el “No-No”, calificó el partido como “algo sorprendente, valioso e importante, porque Elvin me dice, yo no me daba cuenta, pero Elvin me lo dice cuando él sale en un momento que yo no lo esperaba, pero ya que se dio, bienvenido sea”.
Amador fue afectado por el descontrol de sus picheos en el cuarto partido que los Indígenas perdieron 12×8 en León, en contraste con la certera actuación del miércoles.
“La experiencia influye, yo lo he dicho: ‘si hoy salgo mal, mañana voy a tratar de hacer el trabajo’, (pero) a veces el fanático es muy crítico en Matagalpa, pero aquí tratamos de hacer lo humanamente posible, lo mejor que se pueda y gracias a Dios estamos pasando buen momento y hay que aprovecharlo”, explicó Amador, quien considera que “a como está jugando inspirado el equipo creo que ganamos el viernes”.
Evert Andino, quien en el quinto partido bateó de 4-2 con dos anotadas y dos remolques, cree que la quinta Corona de Matagalpa llegará en el sexto juego programado a las 6:00 p.m. en el estadio Héroes y Mártires de Septiembre en la ciudad de León. Igual opinó el manager de la Tribu, Ramiro Turuño.
Aquí un video con las declaraciones de los Flecheros.
Facebook Comments