El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, celebró este domingo 15 de enero en la iglesia Santa Agatha en Miami, Estados Unidos, sus 38 años de ordenación sacerdotal, y demandó nuevamente la liberación del obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, quien lleva más de 5 meses en cautiverio.
Le puede interesar: Frente frío afectará Nicaragua este fin de semana
Además, monseñor Báez abogó por la liberación de todos los presos políticos en Nicaragua y América Latina.
“Vivo con cierto sabor agridulce este aniversario, porque pienso en mi hermano Rolando que está preso por la dictadura en Nicaragua y le pido al Señor la gracia de su libertad, porque es inocente y que lo haga fuerte. Pido también por todos los presos políticos de Nicaragua y de los demás países de América latina”, dijo el religioso al final de la celebración litúrgica.
El régimen de Daniel Ortega mantiene en cautiverio al obispo de Matagalpa, sometiéndolo además a un cuestionado proceso judicial por los supuestos delitos de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüenses».
También puede leer: Maestro pide ayuda para rescatar a 8 familiares en México
Desde el 4 de agosto de 2022, monseñor Álvarez fue forzado a un encierro inicialmente con 11 personas más en la Residencia Episcopal de Matagalpa. Algunos fueron liberados en momentos diferentes.
Posteriormente, el 19 de agosto, el jerarca católico fue llevado a una casa en Managua, mientras que 3 sacerdotes, 1 diácono, 2 seminaristas y 1 reportero gráfico fueron llevados a la cárcel policial El Chipote en Managua y están siendo procesados por delitos iguales a los imputados al obispo de Matagalpa, quien es además el Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí.
En la celebración de su aniversario en el templo Santa Agatha, monseñor Báez también expresó su agradecimiento a los sacerdotes, amistades y familiares que a lo largo de su ministerio sacerdotal le han tendido la mano en los momentos difíciles.
“Quiero también agradecerles a tantos sacerdotes que me han tendido la mano y al pueblo de Dios, que me ha sostenido con su cariño, especialmente al pueblo de Nicaragua. Gracias por el cariño, como buenos nicas yo sé que ustedes exageran con el cariño hacia mí, pero yo igualmente se los agradezco e igualmente se los correspondo con la misma exageración”, manifestó monseñor Báez.
Facebook Comments