
La muerte del niño de 16 meses identificado con las iniciales G.A.D.B., en el municipio de Wiwilí, departamento de Jinotega, fue calificada como accidental por una forense y, según la Policía, habría ocurrido cuando el padre del niño le aplicó técnicas de reanimación y primeros auxilios de una manera equivocada.
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Esta tragedia ocurrió el martes 13 de octubre reciente entre las comunidades Las Quebradas y El Faro Número Uno, parte de la microrregión de Plan de Grama en el municipio de Wiwilí.
El niño presentaba moretones en distintas partes, por lo que la Policía llegó a investigar las causas de la muerte junto a la forense de Jinotega, Anyoleth Rizo, quien determinó como causa básica de muerte “estrangulación manual”, como causa intermedia “asfixia mecánica” y como causa directa “anoxia encefálica”.
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M.A.T.D., de 19 años y padre del niño, así como la mamá, identificada como M.V.B.D., de 17, coincidieron en su relato de que cerca de las 10 p.m. acostaron al niño, pero lo vieron cambiar de color y supieron que algo pasaba.
De acuerdo con relatos de medios locales en Jinotega, el papá del niño quiso auxiliarlo y darle respiración boca a boca, pero falló en sus intentos de reanimarlo debido a la falta de pericia en la aplicación de técnicas de primeros auxilios.
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El reporte policial trascendió la tarde de este jueves 15 de octubre.
Muerte accidental en Pantasma
También fue determinada como accidental la muerte del joven Macario de Jesús Rizo Castro, de 21 años, quien este miércoles 14 de octubre cayó de un árbol de jocotes en la comunidad Guapinol del municipio de Santa María de Pantasma, Jinotega.
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