Dos jóvenes murieron ahogados en distintos ríos al norte del país. Adán Castro Duarte, de 25 años y originario del departamento de Jinotega, fue encontrado ahogado en una poza del río Coco, a unos tres kilómetros del poblado de Panalí, jurisdicción del municipio de Quilalí, departamento de Nueva Segovia. Mientras que Michael Rivera Gómez, también de 25, murió ahogado en Paiwas, jurisdicción de la Costa Caribe Sur.
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Según reportes preliminares, Castro Duarte residía en la comunidad Jiquelite del municipio de Santa María de Pantasma, departamento de Jinotega; donde el 9 de abril, Jueves Santo, dijo a sus padres Adán Duarte y Esperanza Castro, que iría a bañar al río Coco.
El muchacho no volvió a casa y su cadáver fue encontrado a las 9:00 a.m. de este Viernes Santo. Posteriormente lo entregaron a sus padres.
Otro caso
La otra muerte por sumersión ocurrió este Viernes Santo en el sector conocido como Punta de Plancha, en la confluencia de los ríos Tuma y Grande de Matagalpa, en San Pedro del Norte, jurisdicción del municipio de Paiwas, Caribe Sur, donde Michael Rivera Gómez murió ahogado, pese a que otras personas intentaron salvarlo.
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Si bien hubo poca afluencia de veraneantes al lugar, Rivera estaba con unas amistades cuando de pronto se hundió y estos quisieron ayudarle, pero fue en vano.
Rivera Gómez era originario de la comunidad La Estrella del municipio La Cruz de Río Grande, en la jurisdicción de la Costa Caribe Sur.
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