Cerca del 95 por ciento de los cafetaleros está sin financiamiento para levantar la cosecha del ciclo 2018-2019 que, de Matagalpa, ya tiene avances calculados entre el diez y el 15 por ciento en zonas de alturas intermedias y bajas. Mientras, las lluvias amenazan con propiciar plagas y enfermedades, y además adelantar la fase de máxima recolección del llamado “grano de oro”.
Matagalpa es el segundo departamento con mayor producción de café en el país, después de Jinotega y, por factores climáticos la cosecha que antes comenzaba en octubre de cada año, en los últimos ciclos ha sido más temprana y esta vez comenzó desde la segunda quincena de julio con el llamado “graniteo” o recolección de los primeros granos.
Además de adelantarse, la cosecha ahora es más prolongada que antes porque la maduración es más lenta e incrementa los costos de producción, estimó Frank Lanzas Monge, presidente honorario de la Asociación de Cafetaleros de Matagalpa (Asocafemat).
Mientras tanto, “el crédito fue suspendido desde mayo pasado por la banca y un 95 por ciento de los productores está sin financiamiento”, refirió Aura Lila Sevilla, presidenta de la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN), que aglutina a diversas organizaciones de caficultores en el país.
Sin dinero para pagar las planillas para los cortes, los cafetaleros tienen opción de vender a precios más bajos el café que vayan cosechando; aunque Sevilla comentó que han sostenido reuniones con algunas exportadoras que han ofrecido financiar la recolección, aunque eso le resta poder para negociar mejores precios por quintal del grano.
Según las proyecciones gubernamentales en el ciclo 2018-2019, el país produciría tres millones de quintales de café, por lo que los caficultores necesitarían de tres mil millones de córdobas “solo para la recolecta”, sin incluir costos por el traslado y procesamiento del grano, señaló Sevilla.
Menor producción de café por poca atención a plantaciones
No obstante, la Asocafemat estima que la producción cafetalera de este ciclo será al menos en un veinte por ciento inferior a la que obtuvieron en la temporada 2017-2018, debido a la poca atención a las plantaciones y los combos de males que vienen enfrentando los productores desde ciclos anteriores.
Lanzas, por su parte, señaló que ante la falta de financiamiento hay pequeños productores que inicialmente propondrían “cortar a medias” con los obreros agrícolas, es decir pagarles con la mitad del precio que logren vender.
Asimismo, las lluvias de los últimos días han afectado ciertos caminos en zonas cafetaleras y los productores también están atentos por la eventual aceleración de la maduración del café en las plantaciones y la posible proliferación de plagas y enfermedades, como la roya o el ojo de gallo.
La cosecha pasada
En la cosecha 2017-2018 se han exportado hasta agosto 2.99 millones de quintales, lo que ha dejado en ingresos al país 432.78 millones de dólares, según cifras del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
Entre 2017 y agosto de este año, Nicaragua ha recibido en paga por cada quintal de café exportado 144.8 dólares, aunque en abril de este año se había conseguido en promedio 157.3 dólares, su nivel más alto.
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