“Ese es un acto brutal de la Policía, desmedido”, aseguró el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, al referirse al caso de Juan Rafael Lanzas Maldonado, quien perdió los pies tras recibir una golpiza y luego permanecer en condiciones antihigiénicas en celdas de la Policía de Matagalpa.
Las declaraciones de Álvarez fueron ofrecidas en Managua, luego de asistir a en una reunión de los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
El prelado señaló que aunque una persona esté siendo acusada de algún delito, las autoridades policiales están obligadas a respetar los derechos que le asisten a la persona. “Fue un acto atroz, desmedido y brutal”, sostuvo Álvarez.
“De los mismos golpes yo me gravé”
Lanzas está seguro que su calvario comenzó con la golpiza recibida. “Yo sé que de los mismos golpes yo me gravé, porque pasé días sin poderme levantar de ese baño heladísimo donde dormía y yo andaba desbaratado, ahí agarré ese virus”, dijo Lanzas.
“No se pueden lavar las manos con lo que me han hecho y ahora se quieren negar. Yo sé que por culpa de ellos yo me enfermé, me golpearon. Yo, mi esposa y mis niños no vamos a andar hablando cosas que no son”, agregó Lanzas, quien fue arrestado la madrugada del 29 de diciembre de 2017 en la comunidad Cerro Bonito, de la comarca Cerro Colorado, municipio de Matiguás.
De forma sorpresiva Lanzas fue dado de alta el domingo 18 de enero en el Hospital César Amador Molina y ahora está en casa de familiares de su esposa Maribel Suárez, en el municipio de San Isidro, adonde lo llevaron en una ambulancia del centro asistencial.
Le dan de alta bajo riesgo
“Me iban a hacer una cirugía, un trasplante de la pierna a la nalga, pero me toca hasta en un mes, entonces me mandaron a que me curara en la casa para mientras y después me van a chequear para ver si necesito esa cirugía… como vivo cerca de un centro de salud, aquí me vienen a lavar unas enfermeras”, contó Lanzas.
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, expuso que según denuncia de los familiares de Lanzas, este fue dado de alta del hospital, donde el alegato que les habrían dado fue que “aquí no aguantamos a los periodistas”.
Núñez criticó esa actuación del hospital, pues dijo, Lanzas aún no está del todo sano, por lo que demandó una investigación del Ministerio de Salud (Minsa) que demuestre si el paciente estaba en condiciones de salud para ser dado de alta o no existía riesgo para su salud, pues de lo contrario incurrirían en exposición al peligro.
La versión de la Policía y de Medicina Legal
Varios días después de la grave denuncia por parte de familiares de Lanzas, en una nota en el sitio web de la Policía el subdirector de la institución, comisionado general Francisco Díaz, se limitó hablar que Lanzas había sido detenido por un supuesto robo de unas bombas de fumigar y un panel solar.
Sin embargo, no explica la golpiza ni la situación en que permaneció detenido Lanzas en las celdas policiales.
Mientras el doctor Julio Espinoza, del Instituto de Medicina Legal (IML), confirma que en dos ocasiones valoraron al detenido. “En la primera (11 de enero) el diagnóstico médico legal establecía la necesidad de remitirlo a emergencias porque presentaba un shock, él tenía una sintomatología que se refería a mareo, dolores de cabezas, sangrados en las encías y ya presentaba la púrpura trombocitopénica”, dijo Espinoza.
El funcionario forense explicó lo relativo al término médico de púrpura trombocitopénica que, según dijo, “es un trastorno de la sangre que provoca la formación de coágulos de sangre en pequeños vasos sanguíneos”.
Y sin decirlo directamente que no fue producto de los golpes manifestó: “se tiene que diferenciar de las lesiones traumáticas conocidas como equimosis (moretones) que no es más que una exacerbación de los vasos sanguíneos”. Aunque señaló que “esto puede ocurrir por una infección, una medicina u otra enfermedad. La causa es a menudo desconocida”.
Ninguna enfermedad
“Nunca padecí de ninguna enfermedad, ni calenturas me daban a mí, para serle claro: nunca he ido pero ni a buscar una pastilla a un centro de salud a esta edad que tengo”, dijo Lanzas como una forma de refutar la versión oficial del IML.
“Pero es que ellos siempre se niegan y ellos nunca se van a sentir culpables de lo que me han hecho, siempre van a salir libres porque son puestos por el gobierno y no le ponen mente (…) Tengo testigos de cómo me golpearon ellos (policías) y los niños míos, esos pobrecitos se ponen asustados y el niño de tres años pasó un montón de días soñando, con pesadillas”, agregó Lanzas.
El agricultor y su familia han sostenido que los policías al mando de Leónidas López lo golpearon y fracturaron una costilla en medio de una serie de abusos más, incluyendo el hecho que ordenaron a un niño de 12 años subir al techo de la casa para bajar un panel solar.
Buscan justicia
“Usted sabe que ellos siempre se niegan y uno como pobre siempre pierde el caso, adonde vaya… yo quisiera que se haga justicia, pero si a ellos (policías que lo agredieron) les ayudan, qué justicia va a haber”, dice Lanzas.
Mientras tanto, Emma Maldonado, madre de Lanzas, estuvo este lunes en Matagalpa acompañada por el coordinador de la filial del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Omar Castellón, tratando de presentar una denuncia ante la delegación departamental del Ministerio Público. No tuvieron éxito.
En la recepción de la Fiscalía, les dijeron que el escrito debía contener y señalar el tipo penal por el cual estaban denunciando. Maldonado intentó entonces interponer la denuncia de manera verbal después de esperar más de una hora sin que la atendieran.
Núñez dijo que este martes acudirán nuevamente a la Fiscalía e impugnarán el dictamen del IML y demandarán sea contrastado con otros especialistas, pues “para mí es dudoso el diagnóstico médico con el que la Policía quiere encubrir su responsabilidad, (aunque) no desvirtúa lo cruel de las evidencias que han quedado demostradas con las fotos”.
Cenidh demanda investigación
La presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, consideró que con la información oficial “tratan de ocultar la gravedad del crimen que cometieron”.
La defensora de derechos humanos indicó que la Policía debe realizar una investigación urgente, a fin de “esclarecer quiénes fueron los que lo capturaron (a Lanzas) y golpearon brutalmente hasta el efecto de causarle todos esos problemas”.
“No quieren admitir que lo golpearon”, dijo Núñez, quien también criticó las condiciones en que el detenido permaneció en las celdas policiales de Matagalpa, pues “lo fueron a tirar al suelo de los inodoros”.
“¿Dónde están los policías que cuidan a los reos, que están bajo su responsabilidad? (Lanzas) dijo que otros reos se orinaban sobre él”, señaló la presidenta del Cenidh, tras referir que en este caso existe responsabilidad para la Policía Nacional de lo que ocurrió dentro de las celdas y durante la captura de la víctima.
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