
La Policía Nacional incumplió una orden judicial para presentar en Matagalpa, la mañana de este martes 19 de diciembre, al adolescente B.A.O.S., a la audiencia de admisión o no de la acusación que la Fiscalía interpuso contra este, por delitos relacionados con violencia electoral en el municipio de San Dionisio.
LA PRENSA publicó este lunes que el adolescente, de 17 años, lleva más de un mes y medio preso en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía en El Chipote, sin que le hubiesen programado audiencia en el Juzgado Especial para Adolescentes en Matagalpa.
Por la tarde, ese despacho judicial notificó a la abogada Rosa Amelia Montenegro que la audiencia sería este martes. Sin embargo, Montenegro y familiares del muchacho llegaron al Complejo Judicial de Matagalpa y solo les dijeron que la Policía no lo llevó.
Madre reclama
Mariela Sánchez Acosta, madre del adolescente, pidió permiso a su empleadora en Managua, desde donde salió a las 3:00 a.m. para poder asistir a la audiencia, pero “la juez me sale con eso de que a ella no se lo presentó la Policía, entonces no sé qué problema está pasando con mi hijo”.

Varios dirigentes del PLC en San Dionisio, Matagalpa, fueron detenidos y otros son perseguidos luego de los sucesos del pasado 31 de octubre. LA PRENSA/CORTESÍA
“Ando haciendo gastos innecesarios y somos de escasos recursos”, dijo la mujer.
B.A.O.S., junto con su padre Juan Pastor Orellana Flores y otros seis adultos, fueron detenidos en operativos ejecutados el 1 y 2 de noviembre por la Policía, como sospechosos de haber participado en una protesta de liberales que terminó en violencia, el 31 de octubre, frente al Consejo Electoral Municipal (CEM) en San Dionisio, después del acto de cierre de campaña del Partido Liberal Constitucionalista.
Acusación de la Fiscalía
La Fiscalía les imputa los presuntos delitos de lesiones en distintos niveles de gravedad contra varias personas, incluyendo a cinco policías; daño agravado contra el CEM y la Policía en San Dionisio, además de obstrucción de funciones y portación ilegal de armas.
Antes de las detenciones de su esposo e hijo, Sánchez llevaba una vida tranquila porque “ellos dos se encargaban del sustento de la casa”.
Sin embargo, después que fueron detenidos, ella tuvo que buscar empleo como asistente del hogar en Managua. Cada jueves, pide permiso para visitar a su esposo y a su hijo preso en El Chipote, donde el primero ahora tiene infección renal, problemas cardíacos y de presión arterial.
Que vuelvan a casa en Navidad
Mariela Sánchez Acosta y Teódula Orozco Ocampo, esta última madre de Elmer Ocampo Orozco, otro de los presos, coincidieron en pedir la libertad de sus familiares en ocasión de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
“A los que mandan pues (el mensaje), yo quiero que mi hijo esté para Navidad conmigo, es el único hijo que tengo”, dijo Orozco Ocampo.
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