Entre 20 y 30 años de prisión oscilará la pena que la titular del Juzgado especializado en violencia de género en Jinotega, Engracia Inés Flores, dictará en contra de Larry Antonio Alaniz Suazo, a quien declaró culpable de femicidio en perjuicio de Ana Karina Rizo.
Alaniz también fue declarado culpable de tenencia o portación ilegal de armas de fuego, tras un juicio concluido este jueves 14 de diciembre y en el que su defensor particular, Marco Zamora, prescindió de las declaraciones de seis personas a quienes había ofrecido como testigos de descargo.
Zamora argumentó que los testigos que propuso presuntamente fueron “amenazados por diferentes personas y también por autoridades, al parecer, de la Policía Nacional, para efectos de que no se presenten a declarar”, aunque admitió que “no tengo cómo probar eso”.
La fiscal auxiliar Aura María Estrada y la acusadora particular adherida, Ana Sequeira, fueron coincidentes al apuntar que las pruebas aportadas en el juicio, demostraban la culpabilidad de Alaniz, quien la noche del 11 de octubre recién pasado, con un revólver calibre 38, asestó un balazo en la sien a Rizo y luego fue a lanzar el cuerpo de la mujer en una alcantarilla cerca del caserío La Corneta, en la ruta entre el empalme El Guayacán (Matagalpa) y Jinotega.
Inmediatamente después de declarar la culpabilidad de Alaniz, la juez Flores prosiguió con la audiencia de debate de pena, en la que Estrada y Sequeira coincidieron al pedir las penas máximas de 30 años por femicidio, más un año de prisión y cien días multa por tenencia ilegal de armas.
En tanto, Zamora pidió la aplicación de las penas mínimas para su representado: 20 años de prisión por femicidio y seis meses de prisión más 50 días multa por la tenencia ilegal de armas.
“Espero que todo salga bien y le den la pena máxima, que no quede, la muerte de mi hija, impune”, comentó Blanca Estela Rizo, madre de la víctima, después del juicio que consideró “terrible, (porque) era mi única hija mujer y me queda el niño de 10 años sin su madre y para mí ha sido duro y sigue siendo, porque mi hija siempre me hará falta y mucho”.
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