Acompañados por un grupo de fieles marianas de la parroquia Inmaculado Corazón de María, algunos comerciantes del Mercado Sur, en la ciudad de Matagalpa, se reúnen cada tarde para rezar la novena a la Purísima, una celebración dedicada a la Virgen María que concluye con la tradicional Gritería en Nicaragua.
Jesús Jarquín y Ana Johanna López Cruz son los comerciantes que, admitiendo su devoción mariana, han asumido desde hace más de una década la celebración de La Purísima en la parte sur del mercado, uno de los principales focos comerciales en la también llamada Perla del Septentrión.
Desde la construcción del mercado, en la década de los 80, había un nicho especial y permanente donde estaba la imagen de la Virgen en la plazoleta de descargue de productos. Sin embargo, la construcción de otros tramos dejaba oculto el altar y la celebración mariana decayó.
La imagen “la tenían allá abajo, pero estaba como abandonada y hablamos con el intendente que estaba en ese momento para que la pasaran para acá arriba y la tenemos más cuidada con sus arreglos”, relata López.
Rezo
Por su parte, Jarquín explicó que aprovechando su amistad con el franciscano Fray Roberto González, titular de la parroquia Inmaculado Corazón de María, “hablé con él y (cada tarde) vienen varias señoras de la iglesia a rezar el novenario”.
Según ambos comerciantes, cada año colocan una alcancía junto a la imagen de la Virgen y, de acuerdo con López, “hay gente que viene de afuera que le trae flores, los que vienen a hacer sus compras al mercado le ponen su ofrenda en el ‘chanchito’ y con lo que se recoge en todo el año le acondicionamos más su altar y compramos los paquetes que repartimos el último día del novenario”.
La novena a la Virgen comienza el 28 de noviembre y concluye el 7 de diciembre de cada año. Esta vez, el último día del novenario lo rezarán a las 4:00 p.m., explicó Jarquín.
Además de lo que colectan en la alcancía, hay otros comerciantes que también aportan para poder repartir aproximadamente 400 paquetes con caramelos y cajetas tradicionales, además de frutas como caña de azúcar, mandarinas, naranjas, bananos, entre otros.
Intención especial
Para el comerciante Jesús Jarquín, este año el rezo de la novena a la Purísima tiene una intención especial. Su esposa Beatriz Soza Artola fue operada hace un año de la pelvis y no ha podido sanar completamente.
“Está bien enferma y tal vez el Señor me hace el gran milagro que mi esposa vuelva a caminar, que me la alivie y que en mi casa haya alegría en esta Navidad y tengo a mi señora en oración con la virgencita porque somos bien católicos en mi casa”, dice Jarquín.
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