A pocas horas de la muerte del agente policial Gabriel Antonio Martínez Sánchez y que otros tres policías fueran heridos como resultado de una emboscada, en la comarca Santa Rosa de Tapaskum, San José Bocay, fuerzas conjuntas de la Policía y el Ejército causaron una baja al “grupo delincuencial” que la perpetró, con el que este jueves intercambiaron disparos durante la persecución.
El choque armado ocurrió en el sector conocido como cerro “La Gloria”, San Sebastián de Yalí, Jinotega.
El sospechoso que resultó muerto fue identificado como José Antonio Rivera Martínez, alias “El Chaparro” o “Toño Ñato”.
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De acuerdo con la versión oficial, el fallecido tiene antecedentes delictivos de asalto y abigeato. La Policía informó que en el lugar ocupó un fusil calibre 30-30 y un revólver calibre 38.
Durante el homenaje póstumo dedicado al agente policial Martínez la mañana de este jueves, en las instalaciones de la sede policial de Plaza El Sol, la jefa de facto de la Policía, primera comisionada Aminta Granera, había advertido: “No vamos a descansar ni un minuto ni vamos a escatimar esfuerzos para encontrar a los autores de este crimen en cualquier lugar donde se encuentren hasta que sean entregados a la justicia”.
FDN 3-80 SE ATRIBUYÓ EMBOSCADA
Granera también dijo: “Estamos dándole seguimiento la Policía y nuestros hermanos del Ejército a este grupo delincuencial, que se dedica a tráfico de marihuana, de extorsiones, robo con intimidación y abigeato”.
A través de un comunicado difundido este jueves, la denominada Fuerza Democrática Nicaragüense Comandante 3-80 (FDN 3-80), integrada por agrupaciones presuntamente alzadas en armas en contra del gobierno de Daniel Ortega, se atribuyó la emboscada perpetrada la noche del miércoles.
“Esta emboscada fue realizada por los comandos de la libertad, realzados en armas contra Ortega”, refiere el documento suscrito por los llamados comandantes “Nicaragua”, “Rigoberto”, “Invisible” y “Camilo”, miembros del Estado Mayor conjunto de la FDN 3-80.
En la zona de Bocay la gente habla claramente de “una emboscada” que ha provocado la movilización de tropas de la Policía y del Ejército, que atemoriza a la población.
Un miembro de las subcomisiones de paz de las comarcas en Bocay, quien prefirió el anonimato por temor a represalias tanto de los grupos armados como de las autoridades, expresó que persiste la situación de inseguridad en esa zona por la presencia de grupos armados.
CHOQUES ARMADOS
Según el informante, unos 53 maestros no han podido impartir clases durante este período escolar ante la presencia de estos grupos. Aunque, señaló la fuente, las autoridades omiten este tipo de informaciones.
“Ya después de El Torno (a 7, 8 kilómetros de Ayapal) no se está dando clases”, dijo el informante. Mencionó la fuente que en el sector de El Torno recientemente se había registrado un choque con fuerzas militares que habían incursionado para garantizar el acceso a las comunidades “a los políticos que andan con Plan Techo”, por ejemplo.
La población ha identificado a varios grupos armados que se movilizan en el sector, unos con fines políticos y otros que, huyendo de la Justicia, se armaron, como el caso de uno de apellido Palacios, que aparentemente tiene presencia en el lugar.
ASCENSO PÓSTUMO
Durante el homenaje póstumo dedicado al agente policial Gabriel Antonio Martínez Sánchez, realizado en Plaza El Sol, fue ascendido a suboficial.
También le fue entregada la medalla al Valor Subcomisionado Juan Ramón Torres Espinoza, la que fue recibida por Felipa Rosales y Feliciano Rosales, madre y abuelo del agente policial fallecido.
El fallecido había ingresado a las filas policiales en octubre del año 2014, lo que representa un año y cuatro meses de servicio. Y deja tres hijos en la orfandad, según una nota publicada en la página web de la institución.
Elízabeth Romero, Wilih Narváez y Luis Eduardo Martínez M., LA PRENSA, 26 de febrero de 2016
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