Ante las denuncias de medios escritos hondureños, sobre el supuesto incremento del contrabando de café desde ese país hacia Nicaragua, representantes del sector productivo y exportador coinciden en que esta es una actividad que siempre se ha realizado.
Incluso estiman que la venta de este café —que una vez que ingresa al país se envía al mercado internacional junto al producido en Nicaragua—, ha impulsado el crecimiento, registrado en los últimos años, del envío local del grano al mercado internacional.
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“Como gremio productor lo manejamos, porque como bien sabemos en los últimos años a pesar de las afectaciones de la roya nos hemos mantenido arriba de los dos millones de quintales exportados y todo el mundo sabe que eso se ha logrado con el café de contrabando que entra de Honduras. Pero ese es un tema del que no se puede hablar porque ese negocio está en manos de gente poderosa”, aseguró un dirigente de los productores que solicitó no ser identificado.
Según el dirigente, ese café se vende a las empresas exportadoras que lo procesan y envían al mercado exterior mezclado con el local.
Por su parte, una representante de las empresas exportadoras, que por la complejidad del tema también pidió no ser identificada, coincidió en que esta es una actividad que aunque muchos no hayan visto “a todos les consta que se realiza”; y aclara que desde el punto de vista legal no existen restricciones para la entrada de dicho café al país.
Además explica que este sale de contrabando para evitar el pago de los quince dólares por quintal, que las autoridades hondureñas fijaron como aporte del sector para la creación de un fondo de atención y rescate a la caficultura y que al salir ilegalmente de allá tiene que entrar aquí de la misma manera.
Una publicación reciente de El Heraldo, de Honduras, también atribuye el ilícito al deseo de los productores de evadir el aporte de los quince dólares por quintal exportado.
CALIDAD NO ESTÁ EN RIESGO
Representantes del sector productivo y de las empresas exportadoras coinciden en que la entrada de café hondureño, para ser exportado junto al local, no representa ningún riesgo para la calidad del grano nicaragüense.
Esto porque el grano que llega al país además de ser seleccionado por los compradores entre los mejores, generalmente es producido en fincas ubicadas en la zona fronteriza, por lo que la calidad es muy similar al de Las Segovias.
“Incluso muchas fincas de esa zona están repartidas entre ambos países, lo que facilita su comercialización de este lado de la frontera”, asegura la representante de las empresas exportadoras.
El sector cafetalero calcula que hasta cien mil quintales de café podrían entrar de contrabando al país en cada cosecha. Volumen que se incrementa en períodos como el actual en el que los precios están muy bajos y el productor busca a toda costa la mejor opción de venta.
Lucydalia Baca Castellón, LA PRENSA, 08 de enero de 2016
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