Sandra Hermida González mantiene una refrigeradora repleta de coloridos y gustosos helados, de los que en Matagalpa son llamados “posicles”, un producto que también distribuye en varias ciudades de Nicaragua a través de Hel-arte, el emprendimiento que cada vez tiene más éxito.
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Estos helados no son un producto común o tradicional, ya que son el resultado de 20 años de experimentación con sabores, texturas y también investigación en la cocina de su casa en Matagalpa, explica Hermida.
Ella ofrece a sus clientes sabores exóticos de posicles como pastel de limón, mora, chicle, ron con pasas, fruta borracha, malvavisco y sabores de frutas frescas. “Lo que trato, cada semana, es sacar un sabor nuevo, un sabor diferente”, explica.
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Hermida cuenta que la inspiración para hacer posicles y postres la encontró en su infancia, cuando su padre Helio Hermida la llevaba a comprar helados artesanales a los carritos que circulaban en las calles de Matagalpa.
“Ese saborcito, esa cremosidad de todos esos helados” quedaron fijados en su mente, explica.
La emprendedora también cuenta que le ayudó las clases de repostería que recibía en el colegió donde estudió en Matagalpa, pero, fue cuando era estudiante de ingeniería industrial en Managua, que le dio por experimentar elaborando sorbetes y posicles.
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Era tan bueno el resultado, que los vecinos y compañeros de clase terminaban comprándole sus travesuras, y ese dinero ganado le ayudaba a solventar sus estudios.
Sin embargo, fue en octubre pasado que decidió darle formalidad a lo que ya venía haciendo espontáneamente desde hace muchos años, montando su emprendimiento y fundó Hel-arte, ofreciendo sus helados en las redes sociales, lo que le ha resultado provechoso, porque tiene clientes en Estelí, Managua y Jinotega.
Hermida también es licenciada en banca y finanzas y elabora manualidades desde hace muchos años.
Además, pretende alquilar un local para emprender e invertir en el negocio de antojitos típicos, en donde también ofrecerá sus productos de Hel-arte.
Normalmente un helado de Hel-arte cuesta 15 córdobas. Hermida cuenta que a algunas personas no les gusta el precio al principio, pero cuando prueban el producto no lo abandonan, porque además de ser de calidad, resulta más económico que un sorbete comercial.
Saúl Jarquín de 16 años es un fiel cliente, casi a diario le gusta degustar las creaciones de Hermida, porque considera que son de alta calidad.
En Matagalpa se le dice posicles a estas golosinas heladas, posiblemente esta palabra tenga relación con la marca de paletas de helado Popsicles creada Estado Unidos en 1905. Cabe señalar que en esos tiempos Matagalpa también era también un territorio al que llegaban inmigrantes europeos y estadounidenses para desarrollar la caficultura y la minería, pero que traían consigo sus hábitos alimenticios y costumbres de sus países originarios.
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