La llamada Cruz de la Paz, en la cima del Cerro Apante, al sureste de la ciudad de Matagalpa, será iluminada nuevamente en las próximas horas, luego de restaurar el sistema de paneles solares; sin embargo, falta dinero para completar la limpieza y reparación de otros componentes del monumento religioso más alto del país.
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Hace dos meses que está sin funcionar la iluminación de la cruz, sin embargo, fray José María Hanna, de la orden de Frailes Franciscanos de la Renovación, señaló que cambiaron unos convertidores que costaron más de cinco mil dólares y “esperamos que esta semana la cruz sea encendida”.
“Oremos por este proyecto para que termine bien y por la protección (de las personas) que trabajan (en) este mantenimiento”, agregó el religioso.
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Los Frailes Franciscanos de la Renovación fueron los impulsores del monumento de 33 metros de altura con una imagen de la Virgen de Guadalupe de 12 metros, el cual fue inaugurado en noviembre de 2014 en ocasión del 90 aniversario de la Diócesis de Matagalpa.
La Cruz de la Paz cuenta con un sistema de paneles solares que permite la iluminación y que la Cruz sea vista desde cualquier punto de la ciudad, inclusive sus alrededores.
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Además del sistema eléctrico, la corrosión ha afectado la estructura de la cruz y la imagen de la Virgen de Guadalupe. Asimismo, otro componente será pintar y restaurar las estaciones del viacrucis en la ruta entre el Convento San Antonio y la Cruz de la Paz.
Para lograr la restauración total del monumento, según el fraile José María, requieren de más de 20,000 dólares.
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