El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, considera que en Nicaragua están actuando “dos potencias malignas” que pretenden “aplastar” a los nicaragüenses, por lo que instó a orar ante Jesús Eucaristía, pero también a intensificar el rezo del Santo Rosario.
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Monseñor Álvarez presidió, al anochecer de este jueves 3 de junio en la catedral San Pedro Apóstol de Matagalpa, la solemnidad de Corpus Christi, que recuerda cuando Jesús instituyó la Sagrada Eucaristía, y en su homilía exhortó a los feligreses a que puedan tener “momentos a solas” con el Santísimo Sacramento.
El obispo de Matagalpa reveló que recientemente estuvo compartiendo oración con religiosas de distintas denominaciones, “las hermanas Carmelitas Descalzas, las hermanas Clarisas, las hermanas Hermanas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús, todas ellas contemplativas religiosas de claustro”, con quienes dicernieron que “en Nicaragua, como bien sabemos, hay una batalla descomunal que el mal le está haciendo al bien”.
“Pero, atentos: el mal, el maligno está ocupando a dos potencias maléficas, son dos potencias las que hay, las que están actuando en Nicaragua”, afirmó el obispo, indicando que no es que esas potencias estén divididas.
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“El demonio no se divide, aunque él sea el gran divisor. Miren qué malignidad: es el gran divisor, pero él no se divide. Estas dos potencias que están actuando en Nicaragua, no es que estén divididas ni es que sea el demonio dividido… es el demonio, el maligno, actuando con dos potencias”, agregó.
En los evangelios, dijo monseñor Álvarez, en la mayoría de las veces, Jesús revelaba a los exorcistas el nombre de los demonios; sin embargo, admitió que “en este caso, tengo que decir que en este discernimiento con las hermanas, no llegamos hasta allí. Puede ser que el Señor, en su voluntad misericordiosa, nos revele un día a todos nosotros el nombre de los dos demonios o de las dos potestades malignas que están actuando en Nicaragua y que quieren aplastarnos, aplastar a Nicaragua. Eso es lo que buscan estas dos potestades malignas, aplastar a Nicaragua”.
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“Bueno, si el Señor lo revela, pienso que tendremos la obligación de dar a conocer el nombre de estas dos potestades malignas, demoníacas, sin embargo lo que más importa en este momento, es lo que les decía: el Señor le ha dado permiso a la madre, a la Virgen (María), de ser la vencedora del fiero dragón, de la serpiente venenosa”, dijo el obispo.
En su mensaje, monseñor Álvarez instó a los fieles que, al aferrarse a Jesús Sacramentado, también acudan a la Virgen con el rezo del Santo Rosario cuantas veces sea posible, incluso cuando estén vianjando o haciendo ejercicios.
El Rosario, dijo el obispo, será la fuerza para que “podamos realmente ver la salvación en nuestra patria”.
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