
Óscar Lorenzo Sánchez Alvarado, de 38 años y su hijo Óscar José Sánchez Hernández, de 22, deben cumplir con la medida cautelar de prisión preventiva que les impuso una juez en Matagalpa, como presuntos asesinos de Justina García Martínez, de 45 años, a quien machetearon para robarle en una comunidad de Paiwas, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur.
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En la audiencia preliminar del proceso, realizada el pasado 5 de febrero, la Juez Único de Distrito Penal de Audiencias en Matagalpa, Maribel del Rosario Parrilla, admitió la acusación del Ministerio Público, dictó la medida cautelar de prisión preventiva contra los presuntos asesinos y programó la audiencia de intercambio de información y pruebas para el próximo 16 de febrero.
Los Sánchez han sido acusados de asesinato en concurso real con robo agravado, porque a García la machetearon para robarle distintos artículos, incluyendo las escrituras de una propiedad.
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García Martínez fue asesinada en la tarde del domingo 31 de enero en la comunidad Monte Santo, a unos 4 kilómetros de Bocana de Paiwas, cabecera municipal de Paiwas.
Marlon Antonio Picado Díaz, marido de García, dijo que esta quedó en la casa mientras él estuvo entre las 9:00 a.m. y las 4:00 p.m. del domingo en la iglesia evangélica de la comunidad.
“Ya cuando regresé ya hallé el desastre”, exclamó el hombre, indicando que avisó al pastor Erling Flores para que llamara a la Policía de Paiwas.
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De acuerdo con una nota policial, los presuntos asesinos “ingresaron a la vivienda de la víctima Justina García Martínez, al ser sorprendidos por ella, la agredieron con arma cortopunzante (machete), ocasionando su muerte. Ambos delincuentes después de sustraer bienes de la víctima, se dieron a la fuga…”.
Los presuntos asesinos fueron detenidos en el barrio Walter Calderón de la ciudad de Río Blando, departamento de Matagalpa, donde además les incautaron distintos artículos que habían robado en la casa de la víctima, entre estos dos motosierras, documentos de identificación, cuatro mil córdobas en efectivo, bolsos y otros artículos, incluyendo ropa y calzado.
Además, la Policía ocupó un machete que es con el que supuestamente mataron a la mujer.
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