El reconocido pianista y compositor matagalpino, Danilo Amador Vargas, falleció en la mañana de este jueves 16 de julio, faltando poco menos de un mes para su 68 cumpleaños, dejando una amplia trayectoria artística en Nicaragua.
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“Es una noticia que me ha impactado mucho”, confió el músico, escritor y poeta Edgard Rivas Choza, al conocer sobre el fallecimiento de Amador, con quien compartió escenarios con Los Juveniles, una agrupación surgida a finales de la década de los 60 y que impactó con los temas «La Vida Sigue Igual» y «Ayer y Hoy”, entre otras.
“Compartimos y convivimos mucho haciendo música”, en Los Juveniles, recuerda Rivas Choza, indicando que “siempre nos mantuvimos en comunicación”.
Amador Vargas “nació en Matagalpa el 14 de agosto de 1952, hijo de Luis Enrique Amador Martínez y de la conocida pintora al óleo diriambina Esperanza Vargas”, escribió el historiador matagalpino Eddy Kühl Aráuz, en el libro Matagalpa y sus gentes.
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Desde muy joven, Amador Vargas recibió una educación musical clásica. Rivas Choza y Kühl Aráuz coinciden en que su profesor fue el pianista y cantante Pedro Joaquín Bustamante.
Amador Vargas recordaba con cariño a Lupita Somarriba quien “donó a su mamá un piano con el cual él y sus hermanos aprendieron a tocar”, apunta Kühl Aráuz en el libro.
Rivas Choza recuerda a Amador como “un estudioso de la música y nunca dejó de hacer música”.
Además de Los Juveniles de Matagalpa, Amador Vargas integró otras agrupaciones como Bwana, siendo el compositor del llamado Tema de Bwana; Los Gigantes del 70, Llama Viva, entre otros.
“¿Quién no bailó al ritmo de Los Juveniles de Matagalpa?… ¿Quién no se descobijó al compás de las líneas calientes a ritmo de rock de The Bwana? quienes interpretaron temas tales como: La Patada, La Jurumba y Pachumbambe, por mencionar algunos de los cohetazos que eran a ritmo de afro rock, en donde quedó la huella imborrable con la magistral ejecución del teclado que hace Danilo; Amador, quien se hace sentir con esa armonía musical como uno de los más grande tecladistas de aquella época de oro”, escribió Frank Cortés en un artículo periodístico de 1999.
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Amador Vargas, quien esguvo viviendo un tiempo en Estados Unidos, también destacó en programa radial en su natal Matagalpa. Los top hits, le llamó.
Otro elemento que Kühl Aráuz cuenta en Matagalpa y sus gentes, es que en 1990, Amador Vargas “integró el grupo de artistas que representó a Nicaragua en el XIX Festival Internacional de la Canción OTI en el Cesar’s Palace de Las Vegas, Nevada, donde Katia Cardenal obtuvo por Nicaragua el segundo lugar entre 22 países”.
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