Ciudad del Vaticano
La Santa Misa de la Solemnidad de la Natividad del Señor que celebra el Santo Padre en la Basílica de San Pedro, en los últimos instantes del 24 de diciembre, comienza con el canto del Anuncio de Navidad, el canto de las Calendas, el canto de la recapitulación de la espera universal del día del cumplimiento de la venida del Señor: el Anuncio del nacimiento del Salvador.
Tras la procesión de entrada, el Papa Francisco descubrirá y besará la estatua del Niño Jesús, colocada delante del altar, y ese será el primer “gesto” de la Misa de la Nochebuena que el Papa celebrará a partir de las 21.30 horas, con cobertura televisiva en directo en Mundovisión.
Oraciones en árabe, francés, chino, portugués y swahili
Las oraciones de los fieles se dirán en estos cinco idiomas. Al final de la misa, el Papa llevará la estatua del Niño Jesús en procesión al pesebre de la Basílica Vaticana, acompañado por 12 niños provenientes de diversos países del mundo quienes llevarán consigo sus homenajes florales. Un diácono llevará al Niño Jesús al pesebre y Francisco se detendrá ante la imagen en oración.
Mañana el mensaje de Navidad y la bendición «Urbi et Orbi»
En el día de Navidad, al mediodía y desde la logia central de la Basílica, el Papa Francisco dirigirá el tradicional Mensaje Navideño a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro y a quienes lo escuchen a través de la radio y la televisión, e impartirá la bendición apostólica “Urbi et Orbi”, es decir, a la ciudad y al mundo.
Ángelus en Santo Stefano y en la fiesta de la Sagrada Familia
El 26 de diciembre, fiesta de San Esteban Protomártir el Santo Padre recitará al mediodía la oración mariana del Ángelus desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico.
Volverá a asomarse por la misma ventana el domingo 29 de diciembre, para rezar con los fieles reunidos en la plaza de San Pedro en la fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret.
Vísperas y Te Deum de San Silvestre
Por último, el día de la fiesta de Año Nuevo, el 31 de diciembre, el Romano Pontífice presidirá a las cinco de la tarde en la basílica de San Pedro, la celebración de las primeras Vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios. La liturgia será seguida por el tradicional Te Deum de acción de gracias en la conclusión del año civil, y por la bendición eucarística. Al final de la celebración, el Papa Francisco visitará el pesebre de la Plaza de San Pedro.
La homilía del 2018: «El cuerpecito del Niño de Belén propone un modelo de vida nuevo»
En Belén Dios se hace pequeño para ser nuestro alimento, dijo el Papa en su homilía de 2018: “Él sabe que necesitamos alimentarnos todos los días”, dice Francisco. En ello descubrimos que Dios “no es alguien que toma la vida, sino Aquel que da la vida”:
«Al hombre, acostumbrado desde los orígenes a tomar y comer, Jesús le dice: ‘Tomen y coman: esto es mi cuerpo’ (Mt 26,26). El cuerpecito del Niño de Belén propone un modelo de vida nuevo: no devorar y acaparar, sino compartir y dar. Dios se hace pequeño para ser nuestro alimento. Nutriéndonos de él, Pan de Vida, podemos renacer en el amor y romper la espiral de la avidez y la codicia».
Vatican News
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