Juan Pablo Ortiz González, de 29 años, estará nuevamente en el banquillo de los acusados, este miércoles 16 de octubre, cuando enfrente la audiencia inicial del proceso penal que enfrenta en Matagalpa como presunto autor de “homicidio” en perjuicio de la estadounidense Ariana Enid Martínez García, de 36.
El crimen ocurrió la noche del 29 de septiembre recién pasado en una calle del barrio El Progreso, al centro de la ciudad de Matagalpa y, según testigos, además del acusado también habrían estado implicados otros tres hombres y una mujer.
Sin embargo, la Fiscalía solo acusó a Ortiz, a quien diversos sectores y a través de múltiples medios, incluyendo redes sociales, vinculan con grupos parapoliciales que operan en la ciudad de Matagalpa desde que el régimen de Daniel Ortega ordenó el “plan limpieza” de las protestas de 2018 en su contra.
En el banquillo, Ortiz enfrenta también cargos por lesiones leves en perjuicio del esposo de la estadounidense, Maynor Fernando Valenzuela Blandón, amenazas con armas en contra de un amigo de la pareja y portación o tenencia ilegal de armas de fuego en perjuicio del Estado de Nicaragua.
En la audiencia preliminar, realizada sigilosamente y a puertas cerradas en pasado 3 de octubre, la titular del Juzgado Único de Distrito Penal de Audiencias y de violencia por ministerio de ley en Matagalpa, Maribel del Rosario Parrilla, admitió la acusación e impuso la medida cautelar de prisión preventiva en contra del acusado.
Valenzuela y otros testigos han señalado la participación de otras personas, incluyendo a una mujer, en el crimen. En la acusación, son mencionados por la Fiscalía en algunos de los actos que conllevaron a la golpiza contra Valenzuela y la muerte de la esposa de este.
Presuntamente, la familia de la estadounidense pediría un cambio en la calificación legal de homicidio por el de asesinato agravado y que la Fiscalía acuse también a los demás implicados.
Según la versión de los afectados, la estadounidense y su esposo andaban en un carro acompañados por dos familiares y un amigo, a quienes iban a dejar a sus respectivas casas. Sin embargo, pasaron comprando “unas botellas de agua y unos chocolates” por la tienda de una gasolinera.
“Cuando salí (de la tienda) estaban los motorizados y, cuando iba a montarme al carro me gritaron: ‘tranquero hijo de puta, el comandante se queda, te vamos a matar’. Entonces fue cuando me agredió uno de ellos y después se me fueron los otros dos encima”, relató Valenzuela el lunes 30 de septiembre recién pasado.
Añadió que “mi esposa y mis familiares se bajaron a auxiliarme; pero cuando ya nos íbamos a montar al carro nuevamente, mi esposa no terminó de subirse porque le dispararon a quemarropa”.
Martínez, de ascendencia puertorriqueña y nacida en el estado de Florida, Estados Unidos, viajaba con frecuencia a Nicaragua y hace un año y medio se estableció definitivamente en el barrio Yagüare, al este de la ciudad de Matagalpa, con su pareja Valenzuela Blandón.
El cuerpo de Martínez fue trasladado el 3 de octubre a Estados Unidos.
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