
En audiencias preliminares de procesos distintos, el titular del Juzgado de Distrito Penal de Audiencias en Jinotega, Carlos Molina, decretó la medida cautelar de prisión preventiva en contra de dos hombres acusados por crímenes en diferentes lugares del departamento.
Molina, en uno de los casos, admitió la acusación presentada por la Fiscalía en contra de Manyel Antonio García Altamirano, de 21 años, por el homicidio en perjuicio del adolescente Janier Adolfo Matute Martínez, de 15 años y homicidio en grado de tentativa en contra del hermano de este, Wilmer Francisco Matute Martínez, de 28.
Los hechos ocurrieron en los primeros minutos de la madrugada del 1 de agosto en la comunidad Pueblo Nuevo del municipio de Jinotega. Las víctimas iban en una moto hacia su casa en el sector llamado La Laguna y García Altamirano se les abalanzó con un cuchillo.
El mayor de los hermanos Matute, quien iba como pasajero, se lanzó de la moto y corrió hacia un zanjón, siendo perseguido por el atacante, quien en la oscuridad no pudo alcanzarlo. Mientras tanto, el adolescente estacionó la moto y se fue a buscar a Wilmer, lo que García aprovechó para asestarle una cuchillada en la pierna izquierda.
García huyó y el adolescente fue llevado al hospital Victoria Motta, donde murió el 2 de agosto.
Prisión por muerte de primo
Mientras que, en un proceso distinto, Molina también admitió la acusación de la Fiscalía contra Calixto Rolando Castro Duarte, de 57 años, por el homicidio de Porfirio Alejandro Castro Duarte y portación o tenencia ilegal de armas en perjuicio de “la tranquilidad pública”.
El crimen ocurrió el pasado 25 de julio en una comunidad rural del municipio de Jinotega, donde Porfirio estaba aporcando papas en una parcela, mientras que su primo llegó a discutir presuntamente por una herencia.
De la discusión los primos pasaron a agredirse y Porfirio presuntamente hirió con un azadón a Calixto y este último optó por dispararle con un arma de tipo y calibre no precisados.
Calixto se habría “entregado” el pasado 1 de agosto ante la delegación policial en el municipio de Santa María de Pantasma.
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