Luis Humberto Cruz Cruz y Andrés Avelino (sic) Palacios Sevilla, ambos de 30 años, están siendo procesados en la ciudad de Jinotega por crímenes diferentes que habrían cometido en los municipios El Cuá y Wiwilí, respectivamente.
En procesos distintos, el juez de Distrito Penal de Audiencias de Jinotega, Carlos Molina, les impuso la medida cautelar de prisión preventiva. Palacios debe enfrentar la audiencia inicial este 14 de marzo; mientras que Cruz debe hacerlo al día siguiente.
En el caso de Cruz, la Fiscalía lo acusó por el asesinato del pequeño productor Melvin Ramón Pineda Pineda, de 35 años, y por asesinato en grado de frustración en perjuicio de Jackeline Arceli (sic) Salgado Reyes, de 27, a quienes habría atacado a machetazos acompañado por otro hombre todavía prófugo y sin identificar.
Los hechos ocurrieron el 8 de enero recién pasado, cuando las víctimas y su hijo de 4 años estaban en su casa en la comunidad El Golfo, al sur de la cabecera municipal de El Cuá, adonde Cruz y el otro sujeto llegaron y estuvieron platicando durante aproximadamente 15 minutos sobre trabajos que Pineda pretendía realizar en su propiedad y hasta pidió a Salgado que les diera de cenar.
Los visitantes habrían cenado en el corredor de la casa y, en esa ocasión, Salgado dijo a la Policía que el desconocido tenía apariencia de adolescente y lo describió como “chaparro, delgado y piel blanca”.
Según la acusación, los hombres tenían “planes plenamente distribuidos” y, en el corredor de la casa, Cruz tomó un machete en cada mano y atacó a Pineda, hiriéndolo en distintas partes del cuerpo. Al ver la agresión, Salgado fue a la sala de donde tomó una coba pretendiendo defender a su pareja, pero el desconocido la sujetó y desarmó.
Cruz también atacó a la mujer macheteándola en las manos y barbilla, pero ella cayó e intentó ocultarse debajo de un camarote de madera. Según la acusación, Cruz metió el machete por una hendija y provocó varias heridas más a Salgado; mientras que Pineda aprovechó y logró llegar a un cuarto en el que se encerró con el niño, pidiéndole a los agresores que no los mataran y que se llevaran un motor y una lavadora que tenía en la casa.
Los hombres abrieron el cuarto y Pineda corrió al sur de la casa, pero lo alcanzaron y terminaron de matarlo a machetazos. Acto seguido, los agresores volvieron a la vivienda apoderándose de un celular con un protector verde y una cartera, antes de huir del sitio.
Más tarde, Salgado logró llegar a la casa de un vecino, de donde la llevaron al centro de salud de El Cuá.
Acuchilló a padrastro
Mientras tanto, Palacios Sevilla fue acusado por homicidio en perjuicio de su padrastro José Santos Polanco Herrera, a quien habría acuchillado a las 2:00 a.m. del pasado 3 de febrero en la comunidad Las Quebradas del municipio de Wiwilí.
Según la acusación, Polanco estaba solo cerca de una iglesia evangélica, adonde llegó Palacios portando un cuchillo y diciéndole que se fuera. Como el padrastro no respondió, el hijastro le asestó una cuchillada en la parte derecha del cuello, provocándole la muerte.
Evelia Sevilla Castillo, pareja de la víctima y madre del sospechoso, dijo a la Policía en esa ocasión que su hijo llegó ebrio cerca de las 3:00 a.m. pidiéndole que le buscara “una mochila, dos mudadas y un par de zapatos porque la Policía lo podía localizar y capturar”.
Ante preguntas de la mujer, Palacios confesó que había apuñalado a su padrastro, aliñó las cosas y huyó.
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