Caficultores de todo el país, aglutinados en la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN), exigieron una moratoria al impuesto que pagan por cada quintal de café exportado y que ha sido establecido como un “aporte” del sector para el Fondo para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura (FTDC) que, según los cálculos de los productores, ya supera los 20 millones de dólares.
Asimismo, los cafetaleros exigen la realización de una auditoría al FTDC y también demandan las “garantías necesarias para el resguardo del fondo de los productores”, debido a que ya perdieron tres fondos similares en períodos anteriores.
En la historia de Nicaragua, “ha habido tres fondos que se han perdido, este ya es el cuarto fondo y la demanda urgente que hacemos al gobierno es una moratoria del pago del impuesto que para este ciclo (2018-2019) es de un dólar (por quintal de café exportado)”, comentó Aura Lila Sevilla Kuan, quien en el encuentro fue reelecta presidente de la ANCN por dos años más.
Agregó que el monto de un dólar “parece insignificante, pero ya para un productor que saca entre dos mil y tres mil quintales, son dos mil y tres mil dólares que perfectamente los puede utilizar para aplicar fertilizantes o cubrir planillas”.
Sevilla exhortó al presidente de la Comisión Nacional para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura, Edward Centeno, a que retome un acuerdo suscrito el 8 de mayo pasado y en el que las organizaciones gremiales propusieron que en el ciclo 2018-2019 “no se le debería deducir nada al productor.
Financiamiento
De hecho, una de las quejas de los caficultores es que carecen de financiamiento para levantar la cosecha 2018-2019 que, en el caso de Matagalpa, está a menos de dos semanas para entrar a la fase de máxima recolección del grano.
La ANCN, que aglutina a diferentes organizaciones gremiales en los departamentos de Jinotega, Matagalpa, Nueva Segovia, Madriz y Chinandega, realizó un encuentro nacional, este martes 6 de noviembre en Matagalpa, para analizar la crisis que atraviesa el sector desde el ciclo 2012-2013, con la invasión de la roya en las plantaciones.
Norlan Antonio Dávila Pérez, presidente de la Unión de Cooperativas de Cafés Especiales Cordillera Isabelia (UCCEI), en el departamento de Jinotega, señaló que “la situación de la caficultura es complicada, porque los precios están malos y no hay financiamiento, circunstancias que van agravando la crisis del sector”.
Reforma a la Ley de fronteras
De igual manera, los caficultores insistieron en que es necesaria una reforma a la Ley de fronteras que venían impulsando desde 2017 y que este año estaba lista para pasar a la Asamblea Nacional.
“Esta reforma permitirá la titulación en las zonas fronterizas y tener acceso al crédito, ser objeto de garantía hipotecaria y tener seguridad jurídica en sus propiedades”, apuntó Sevilla.
Las cooperativas tampoco han recibido financiamiento para acopiar el café, dijo Dávila, coincidiendo con Elmer Leónidas Castilblanco Herrera, presidente de la Cooperativa El Gorrión, con sede en el municipio San Sebastián de Yalí, Jinotega.
En el encuentro, los caficultores analizaron la situación sociopolítica del país y coincidieron en que “el Estado debe asumir su rol de facilitador de inversiones y procesos, (además) debe tener voluntad para garantizar estabilidad social, política y económica para que los actores económicos puedan desempeñar sus funciones de producción de productos y servicios…”, según plasmaron en la “posición oficial” de la ANCN.
Sevilla fue reelecta presidente de la ANCN y destacó que la caficultura genera en promedio 500 millones de dólares anuales al país, además de generar 300,000 empleos durante cuatro meses.
También exhortó al sistema financiero a “no tensionar más la crisis de los productores de café con embargos y otro tipo de presión judicial”.
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