Pobladores que mantenían un tranque en el puente de Sébaco, sobre la vía panamericana, levantaron la protesta durante la noche del domingo, después que liberaron a tres policías y a un civil que tenían “retenidos”.
Los manifestantes decidieron retirarse ante la amenaza de nuevos ataques de paramilitares oficialistas y antimotines que llegaron al municipio.
La mañana de este lunes afirmaron que “las turbas están quitando las barricadas (que había en el tranque), los antimotines están regados por la carretera y unos encapuchados andan en los barrios intimidando a la gente, andan en cacería buscando a los jóvenes”, relató una pobladora de Sébaco.
En esta ciudad de estratégica ubicación geográfica, la tarde del domingo fue reportada la muerte de Juan Roberto González Rodríguez, de 27 años, quien recibió un balazo en la frente.
Otras cuatro personas heridas fueron atendidas en la Parroquia Inmaculada Concepción de María, en Sébaco; mientras que los policías Helen Edith Mendoza y Santos Cosme Martínez Hernández recibieron impactos de bala y tuvieron que ser llevados al Hospital Escuela César Amador Molina en Matagalpa.
Fin de semana tenso
En el tranque de Sébaco, los manifestantes tenían a Martín González, secretario político del Frente Sandinista del barrio Cihuacoatl, retenido desde el viernes 8 de junio; así como al teniente Juan Ramón Méndez Zepeda; el subinspector Juan Agustín Jirón Matamoros y el suboficial Pablo René Reyes Pérez, quienes estaban prestando servicio en la unidad policial de El Jicaral, departamento de León, pero que fueron retenidos en Sébaco desde la mañana del sábado 9 de junio.
A las 2:45 p.m. del domingo, según los manifestantes, fueron atacados a balazos por paramilitares oficialistas que pretendían liberar a los policías y al civil. Al ser repelidos, huyeron a refugiarse a la delegación policial, en el kilómetro 104 de la carretera Panamericana, hasta donde los persiguieron los del tranque.
Sin embargo, en una nota de prensa emitida esa misma noche, la Policía señaló que “grupos delincuenciales” atacaron durante tres horas “con armas de fuego, morteros y bombas molotov”, la unidad policial.
“Entre las armas de fuego utilizadas por los delincuentes están las que robaron el sábado 9 de junio en el puesto policial del municipio El Jicaral”, refiere la nota policial.
La misma nota señala que los policías de El Jicaral continuaban “secuestrados”; sin embargo, los tres uniformados y el civil González fueron liberados cerca de las 10:00 p.m. del mismo domingo.
“Nuestra institución policial, en uso de sus facultades constitucionales, utilizará los medios necesarios para defender sus delegaciones, proteger la vida y la integridad física de los policías y demás personas que se encuentren en peligro por estos ataques vandálicos”, advierte la nota policial.
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