Miles de feligreses católicos participaron en las procesiones con el Santísimo realizadas este domingo 3 de junio en cada de una de las 27 parroquias de la Diócesis de Matagalpa, en ocasión de las solemnidades de Corpus Christi, el cuerpo y la sangre de Cristo.
Monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis, presidió las solemnidades en la parroquia San Pedro Apóstol, con sede en la catedral de Matagalpa, encomendando a Jesús sacramentado la paz en Nicaragua y el cese de la violencia en el país.
El jerarca católico oró ante el Santísimo para que “todo espíritu maligno sea expulsado del país”.
Durante el recorrido por la Avenida Bartolomé Martínez hasta la iglesia San Felipe de Molagüina, y luego por la Avenida José Dolores Estrada, hasta volver al principal templo de la Diócesis, los católicos meditaron los misterios del Santo Rosario.
“Siempre el salir con Jesús sacramentado a las calles es exorcizar las calles, las ciudades, liberar a las ciudades de todos los espíritus del mal que nos asechan para que con la sangre de Cristo las flechas incendiarias del maligno no nos toquen”, explicó el obispo Álvarez.
Las procesiones en las siete parroquias de la ciudad de Matagalpa ocurrieron horas después que fuerzas de choque oficialistas atacaran a quienes mantienen tranques en la zona suroeste de la llamada Perla del Septentrión, donde hubo al menos 12 heridos.
Monseñor Álvarez es uno de los obispos que integran la Comisión de Mediación y Testigo del Diálogo Nacional, el cual fue suspendido y “no podremos restaurarlo mientras al pueblo de Nicaragua se le niegue el derecho de manifestarse libremente y mientras no se respete la vida de los nicaragüenses”.
Señalando el mensaje del Papa Francisco, durante el rezo del Ángelus este domingo en El Vaticano, monseñor Álvarez señaló que el Pontífice “tiene clara la realidad de este pueblo y ha dicho que la iglesia está siempre por el diálogo, pero este requiere el empeño, de hecho, a respetar la libertad y sobre todo la vida”.
“Nosotros seguimos insistiendo en que para poder restablecer la mesa plenaria necesitamos requerimientos básicos y mínimos que nos permitan seguir adelante con el Diálogo Nacional que, creo sigue siendo en este momento, la única posibilidad legítima para sacar al país adelante”, señaló el obispo Álvarez.
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