Sometida a múltiples formas de violencia, incluso crueles, ha vivido sus casi 13 años “Claudia”. Los cumplirá el 1 de mayo próximo y su futuro es hasta ahora incierto, por cuanto sigue en “situación de vulnerabilidad” en casa de sus padres en el municipio de Sébaco, departamento de Matagalpa.
El drama de “Claudia” ha sido documentado en un proceso judicial en el que un juez ordenó al Ministerio de la Familia (Mifam) que brinde “atención integral” a la niña, mientras un estudio sicosocial recomienda a las “autoridades competentes” tomar las medidas para protegerla y la Fiscalía solicitó en juicio que “sea retirada” de la casa donde sigue en riesgo.
Todo trascendió a partir de octubre de 2017. La niña con frecuencia quedaba sola en la casa de sus padres. A veces quedaba acompañada por una adolescente de 17 años y otros niños de edades imprecisas.
A la comunidad llegó un joven foráneo, a quedarse donde una de las hermanas de este, vecina de la familia de “Claudia”.
El estudio realizado por la trabajadora social Roxana Montoya, del equipo interdisciplinario del Juzgado especializado en violencia de género en Matagalpa, describe al muchacho como “humilde, trabajador, sencillo, sin vicios y sin problemas de ninguna índole con nadie”. Sin embargo, él fue acusado y procesado por violación agravada, violencia física grave, secuestro y violencia patrimonial en perjuicio de la niña. La madre del muchacho también fue acusada como presunta coautora de los últimos tres delitos y existe una orden de captura en su contra.
Se la llevó aprovechando que estaba sola
En la acusación, la Fiscalía sostuvo que el 18 de octubre de 2017, el joven aprovechó que la niña estaba sola y amenazándola con matarla, “o a alguien de su familia”, le ordenó subir con él a un taxi para irse de la comunidad. Luego en buses, la habría llevado a una finca en El Tuma-La Dalia y el 28 de octubre a la casa de la madre del hombre.
Desde ese día, según la Fiscalía, el acusado obligaba a la niña a ir a cortar café. Tenía que despertar cada día antes de las 4:00 a.m. porque a esa hora debían abordar un camión para ir a los cortes. Volvían a la casa después de las 6:00 p.m. y “los acusados la despojaban de la ganancia obtenida por su trabajo”.
A un mes del presunto secuestro, el 18 de noviembre, el joven violó a “Claudia”, por lo que al siguiente día ella le dijo que quería regresar a la casa de sus padres.
Retenida con violencia
Para retenerla, el hombre supuestamente la quemó con una plancha en mano, brazo y cuello. Además la ató a una verja y, para impedir que gritara pidiendo auxilio, le metió una pañoleta en la boca, manteniéndola así hasta las 4:00 a.m. del 20 de noviembre, cuando le dijo que debían ir a cortar café.
La niña se declaró enferma y el hombre la golpeó a puñetazos, refiere la acusación.
Durante estuvo ahí, “Claudia” era obligada a lavar la ropa de todos en la casa, hacer mandados, entre otras tareas domésticas bajo amenazas de que “si decía algo le iban a quemar la boca”.
Los padres de la niña se habrían enterado el 22 de noviembre que ella estaba en la casa de la madre del acusado, adonde fueron de inmediato y con violencia la sacaron y se fueron a la Policía a denunciar el caso, según consta en el expediente.
Versiones encontradas
Vecinos de los padres de la niña en Sébaco y otros vecinos del muchacho en El Tuma-La Dalia, contradijeron la acusación de la Fiscalía. Según ellos, “Claudia” permanecía jugando con otras niñas y habría sufrido quemaduras cuando con otra niña intentaba “plancharse” el pelo con una plancha para ropa y no como consecuencia de la violencia.
Además, mencionaron que a la casa donde vive “Claudia” en Sébaco, llegan hombres a consumir licor.
De hecho, el estudio sicosocial revela que “existe historia de violencia física y verbal” de parte de la madre hacia la niña que “se encuentra en situación de vulnerabilidad”, por cuanto estaría rodeada de personas “relacionadas al uso o consumo de drogas” y se encuentra sin el cuidado de un adulto.
21 años de prisión fue condenado el joven por violación agravada en concurso real con lesiones en perjuicio de la niña. Además, giró la orden de captura contra la madre de este. De los delitos de secuestro y violencia patrimonial, el judicial quedó con dudas, según planteó en la sentencia y la defensa técnica del muchacho apeló del caso.
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