Ansiosos llegan los rivenses este sábado 19 de agosto al estadio Chale Solís de Matagalpa, para presenciar el primer duelo de las semifinales entre el Frente Sur de Rivas y los Indígenas de Matagalpa, dos franquicias caracterizadas por la bravura que imprimen en el terreno de juego.
Aunque luce como una serie pareja, entre Matagalpa y Rivas la balanza puede inclinarse de un solo lado sin que resulte extraño. Los Flecheros ganaron 3-1 la serie en la primera vuelta, pero los rivenses se desquitaron y vencieron también 3-1 en la segunda ronda.
“Estamos preparados para ganarle a Matagalpa, posiblemente en cuatro juegos, esa es la misión que tenemos”, habría declarado el manager sureño Eloy Morales a El Nuevo Diario, confiado en su picheo y velocidad sobre las bases.
Sin embargo, la Tribu septentrional ha demostrado un significativo repunte en su picheo y en el ataque oportuno de sus flecheros que poco a poco han ido sanando de las lesiones que les afectaron durante todo el año.
Morales ha designado al diestro Juan Bermúdez como abridor del primer desafío previsto a las 4:00 p.m. de este sábado en el Chale Solís, el “calpuli” de los Indígenas.
Este lanzador de “bolas submarinas” tuvo balance de 1-1 contra la Tribu en las rondas regulares de este año, acumulando 13.2 entradas en las cuales permitió seis carreras, cinco de ellas limpias. Permitió 14 imparables, otorgó dos bases y solo pudo ponchar a dos norteños. Su efectividad fue de 3.29 contra los Indígenas.
Mientras tanto, Matagalpa dispondrá del refuerzo Yefri Sánchez, quien llegó procedente de Madriz, acumulando excelentes números con los Flecheros. Le lanzó una blanqueada en siete innings al Frente Sur en el estadio Yamil Ríos Ugarte en Rivas, manteniendo impecable su efectividad en 0.00, permitiendo solo tres imparables y abanicando a dos.
Matagalpa tuvo mejores números que Rivas en los enfrentamientos particulares en las dos rondas de este año.
Colectivamente, ambos equipos permitieron la misma cantidad de carreras (29), aunque en el caso de Rivas 26 anotaciones fueron merecidas en 62 innings lanzados, para una efectividad de 3.77. Mientras que Matagalpa permitió 22 carreras limpias en 62.1 entradas y su efectividad colectiva fue de 3.18 en ambas rondas.
Ofensivamente, los sureños promediaron .271 en bateo colectivo y los Indígenas .281. Rivas conectó 8 dobles por 13 de los matagalpinos. El Frente Sur ligó un triple y dos jonrones, Matagalpa no pudo conseguir un batazo de tres bases y solo disparó un jonrón.
Desde 2009, cuando empezó la nueva etapa de los Pomares, el Frente Sur ha llegado cuatro veces a las semifinales, aunque no ha podido avanzar nunca a una final. En 2009 los eliminó Granada; en 2010 cayeron barridos por el Bóer; en 2013 los fulminó la Costa Caribe y en 2014 volvieron a patinar contra el Bóer y en esos cuatro años solo han podido ganar cuatro juegos.
En cambio, los Indígenas son los más exitosos de este siglo y en la nueva fase de los Pomares han ido a cinco semifinales en seis años: 2012, 2014, 2015, 2016 y ahora en 2017.
En 2012 vencieron en semifinales a Granada; en 2014 cayeron ante la Costa; en 2015 se desquitaron venciendo a la Costa y en 2016 cayeron en una semifinal polémica ante el Bóer.
Rivas apenas busca llegar a su primera final, Matagalpa ganó los títulos de 2012 y 2015 y busca su tercera corona en los nuevos Pomares y la sexta del presente siglo.
La única vez que Rivas y Matagalpa se midieron en playoffs fue en la final de 2000, en una liga abierta a extranjeros. El Norte, representaivo de Matagalpa, era un trabuco que definió en cinco juegos y el último, sin la regla del nocaut, aplastó 20-1 a los sureños con Asdrudes Flores en el montículo.
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