[vc_row][vc_column width=»1/2″][rev_slider_vc alias=»policlinicacentral»][/vc_column][vc_column width=»1/2″][rev_slider_vc alias=»gascentral»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_wp_text]
Ahora que ya el combate tiene fecha, que desde hace mucho se sabe el rival y que se conoce cómo pelea porqué batalló con otro nicaragüense, que después de negociar no fue necesario ir a subasta porque se acordó una bolsa de 65 mil dólares para pelear en Tailandia, es momento de sumergirse a plenitud en la preparación.
Muchas han sido las distracciones de Byron “El Gallito” Rojas en su estreno de campeón, pero de todas ellas se librará hoy (10 de mayo), cuando aterrice en horas de la tarde en Panamá, para su primer campamento en el extranjero, donde lo acogerá el connotado entrenador Rigoberto Garibaldi, quien manifestó que mejorará el boxeo de Rojas.
Cuando su nombre sonaba sin estridencia, cuando no recibía llamadas telefónicas, su agenda y bolsillo estaban vacíos, “El Gallito” entrenaba en su natal Matagalpa con Róger Rivas.
“Lo he preparado para que no le falte nada”, dijo Rivas en el Aeropuerto de Managua, aquella vez cuando fueron a Sudáfrica a conquistar el cinturón del mundo ante Hekkie Budler.
Ahora no irá, pero manda a su hijo Marlon Rivas, que le ha seguido las pisadas y quien también podrá nutrirse de los consejos de Garibaldi.
En Panamá Rojas afinará sus desplazamientos, sus combinaciones, su protocolo de defensa y la manera de desplazarse. Aire, lo demostró, tiene para regalar.
[/vc_wp_text][/vc_column][/vc_row]
Facebook Comments