El obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, declaró que su principal interés es «hacer la voluntad de Dios» y exhortó a los nicaragüenses a acogerse a La Purísima como patrona de Nicaragua e invitó a los jóvenes a que «mantengan la energía necesaria para transformar el mundo en un lugar mejor para todos».
Las declaraciones de monseñor Álvarez fueron publicadas este domingo 12 de enero por el medio español La Tribuna de Albacete, en la que se convierte en la primera entrevista que el prelado concede desde su destierro el 13 de enero de 2024, cuando fue enviado a Roma tras pasar un año encarcelado injustamente por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En la entrevista titulada «En la voluntad del Señor se encuentra nuestra paz«, monseñor Álvarez compartió detalles sobre su vida fuera de Nicaragua y sus viajes pastorales por Europa. Explicó que desde su destierro ha priorizado el acompañamiento a sus sacerdotes y seminaristas dispersos en diferentes países, fortaleciendo los lazos con ellos y supervisando su formación.
“He comenzado una visita pastoral. En Grecia di ejercicios espirituales a las dominicas de clausura, y después visité Toledo, Sevilla y Valencia, donde encontré sacerdotes y seminaristas de mi diócesis. Ahora estoy en Albacete, donde tres sacerdotes trabajan en la pastoral parroquial mientras se especializan en Teología en la Universidad Católica de Valencia”, explicó el obispo a La Tribuna de Albacete.
Además, recordó que el 24 de diciembre regresó a Roma para concelebrar en la misa de inicio del Jubileo.
Un mensaje de esperanza para los jóvenes
En la entrevista, monseñor Álvarez envió un mensaje inspirador a los jóvenes, a quienes animó a no rendirse ante los desafíos y a asumir un papel protagónico en la construcción de un mundo mejor.
“Les invito a ser valientes, creativos e innovadores. No tengan miedo. Sean como San José, quien supo transformar un problema en una oportunidad confiando siempre en la Providencia. Ustedes son la esperanza para el futuro”, expresó.
Monseñor Álvarez también reflexionó sobre la crisis que enfrenta la Iglesia en Nicaragua. Citó la carta pastoral del Papa Francisco dirigida a los nicaragüenses en diciembre de 2024, en la que el Santo Padre exhortó a confiar en la providencia divina y encontrar fortaleza en la fe.
El vínculo con Albacete
Durante su visita a Albacete, monseñor Álvarez conmemoró el centenario de la fundación canónica de la Diócesis de Matagalpa, que cuenta con una población mayoritariamente rural de 600,000 habitantes. Destacó el hermanamiento entre la diócesis española y la de Matagalpa, que ha permitido a varios sacerdotes nicaragüenses continuar su formación en Valencia.
“Me siento muy a gusto aquí porque encuentro una Iglesia doméstica que me recuerda mucho a mi propia diócesis. Este vínculo nos enriquece mutuamente”, afirmó.
Al ser consultado sobre sus expectativas para el nuevo año, el obispo enfatizó su total confianza en la guía divina. “No me interesa más que hacer lo que el Señor quiera. Sólo le pido al Espíritu Santo discernimiento para descubrir la voz del Señor en mi interior, en los signos de los tiempos y en los acontecimientos de la historia. También en cada encuentro con los demás, mirándonos a los ojos sin miedo, sin humillaciones ni extrañezas, para que así nazca en nosotros la voluntad divina”, concluyó.
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