Durante una misa celebrada este 4 de enero en la Iglesia San Vicente de Paul en Los Ángeles, California, monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua y exiliado en estados Unidos desde 2019, exhortó a la comunidad nicaragüense a no olvidar a su Patria ni a su pueblo y a no perder la esperanza ante los desafíos que enfrenta el país.
«Pareciera que se han cerrado todos los caminos de esperanza para un futuro mejor para nuestra Patria, pero no es así, la historia está en manos del Señor y Él va a permitir que Nicaragua pueda resucitar a una vida nueva», expresó monseñor Báez.
Monseñor Báez también llamó a los asistentes a mantener su conexión con Nicaragua y a confiar en un futuro de justicia, paz y fraternidad para el país.
El obispo auxiliar de Managua también enfatizó la importancia de no olvidar al pueblo nicaragüense y orar intensamente por un cambio: “no olvidemos a nuestro país, no olvidemos a nuestro pueblo sobre todo en la oración, los momentos que vivimos son de gran incertidumbre, de mucha oscuridad”.
“No perdamos la esperanza, no perdamos la confianza y oremos mucho este año para que el Señor nos conceda el milagro que todos los nicaragüenses anhelamos en el corazón: ver a nuestra patria liberada, próspera, llena de justicia, llena de paz, llena de alegría y de fraternidad”, mencionó el jerarca católico.
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Monseñor Báez, forzado a exiliarse por amenazas de muerte relacionadas con su labor pastoral, ha sido una figura destacada en la denuncia de las situaciones de crisis que enfrenta Nicaragua.
Monseñor Báez cerró su mensaje con una consigna emblemática para los nicaragüenses: “¿Quién causa tanta alegría?”, a la que los asistentes respondieron con “¡La Concepción de María!”.
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