Para los amantes de la lectura, ver venir a don Jaime Domingo Centeno al parque Francisco Morazán es motivo de alegría. El hombre de boina, gafas y tirantes siempre lleva libros nuevos o usados para ofrecer, llenando de cultura, desde hace más de tres décadas, a las poblaciones de Matagalpa y Jinotega.
El taller de cajetas de Yolanda Blandón Pérez huele a leche, canela y mantequilla, de vez en cuando a coco, especialmente en estos días de celebraciones al dogma de la Inmaculada Concepción de María, las tradicionales Purísimas. Los olores salen de la casa, en el barrio El Totolate Arriba, al norte de la ciudad de Matagalpa.