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Texto y fotos: Diócesis de Matagalpa
“Celebramos a San Ramón y en esta fiesta no pensamos únicamente en las mujeres embarazadas, sino en los no nacidos”, expresó monseñor Rolando Álvarez, durante la Misa en la parroquia de San Ramón, el 31 de agosto.
El inclemente sol no fue obstáculo para que los centenares de fieles participaran activamente de la celebración, en la que también se bendijo a las embarazadas y a todos los niños de distintas edades que participaron, lo último como signo de agradecimiento por el don de la vida.
Siguiendo con la homilía el Prelado aludió al pecado del aborto y lamentó que muchos padres de familias tapan los labios a sus hijos cuando les quitan el derecho de nacer.
También se refirió a algunos casos concretos que conforman la “cultura de la muerte”, como: los personales de salud que practican el aborto, los hombres y mujeres que no hacen nada para defender la vida y los jóvenes que para obtener un título medico deben repartir abortivos.
A las mujeres les hizo el siguiente llamado: “No se dejen ultrajar ni manipular, sean administradoras de la vida, porque el ser humano que llevas dentro de tu vientre es obra de Dios”. También a las que han cometido algún pecado en contra de la vida les dijo: “Dios es bueno, no las condena, nunca las ha condenado. Quisiera suplicarles a las que han abortado que busquen el perdón de Dios en la confesión. Dios quiere perdonarte y borrar ese pecado de tu vida, no te sigas culpando Dios es bueno, te espera y quiere tu felicidad”.
(El obispo) fue acompañado por monseñor Isidoro Mora, párroco de San Ramón y por otros sacerdotes de la Diócesis.
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