Nate se convirtió el lunes en una tormenta post-tropical, aunque aún sigue acarreando fuertes ráfagas de viento e intensas lluvias, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
En la víspera, el meteoro, entonces huracán, provocó inundaciones y cortes de electricidad en la costa estadounidense del Golfo de México.
Nate se ubicaba la mañana del lunes a unos 135 kilómetros al noreste de Columbus, en el estado de Ohio, y presentaba vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora, dijeron los meteorólogos estadounidenses.
Se espera que Nate continúe avanzando el lunes rumbo al norte, en dirección al Valle de Ohio y a la región de los Grandes Lagos.
Nate, que el fin de semana tocó tierra en Estados Unidos como un huracán de Categoría 1, dejó al menos 32 muertos en América Central antes de entrar en las cálidas aguas del Golfo de México. También obligó a paralizar la mayor parte de la producción de petróleo y gas en la zona.
La tormenta se debilitó el domingo a depresión tropical después de llegar al estado de Misisipí, donde inundó carreteras y edificaciones pero no causó daños catastróficos como se temía.
Nate _ el primer huracán que tocaba tierra en Mississippi desde Katrina en 2005 _ se debilitó rápidamente el domingo y sus vientos pasaron rápidamente a depresión tropical durante su avance hacia el norte, a Alabama y Georgia, acompañado de fuertes precipitaciones. Era un huracán de categoría 1 cuando tocó tierra en las afueras de Biloxi, Mississippi, en la madrugada del domingo, su llegada a tierra definitiva tras haber recalado primero en el sureste de Luisiana el sábado en la noche.
La marejada provocada a la tormenta llenó de escombros la principal autopista costera de Biloxi e inundó la recepción de un casino y un estacionamiento durante la noche. Al amanecer, la retirada de las aguas no mostró ningún signo evidente de daños generalizados en una ciudad en la que Katrina había arrasado miles de viviendas y negocios a pie de playa.
En un primer momento no se reportaron muertes ni heridos a consecuencia de la tormenta.
El meteoro dejó sin electricidad a más de 100.000 residentes en Mississippi, Alabama, Luisiana y Florida, pero los equipos trabajaron rápido para solventar el problema y la mayoría de los clientes recuperó el servicio en menos de 24 horas.
Con información de agencias
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