Por un crimen ocurrido hace más de 13 años, Simón Pedro Mendoza Góngora es procesado en Matagalpa, donde una juez admitió la acusación, imponiéndole además la prisión preventiva.
Mendoza Góngora fue quien presuntamente mató a balazos a Gilberto González Centeno, la tarde del 4 de abril de 2004 en el sector conocido como Río Lindo, en la comunidad Wanawás, al noroeste de Río Blanco.
Por el tiempo transcurrido, Freddy Rizo, defensor particular de Mendoza, alegó la extinción de la acción penal, sin embargo la titular del Juzgado Único de Distrito Penal de Audiencias en Matagalpa, Josefina Vásquez Carrasco, decidió tramitar el proceso.
La acusación, presentada por la Fiscalía desde el 5 de julio de 2004, señala que González, quien entonces tenía 32 años, llegó a una iglesia evangélica donde presuntamente con un machete quiso agredir a Jesús Urbina e inmediatamente reclamó a José Ramón Mendoza Arancibia, hijo de Mendoza Góngora, porque presuntamente “andaba hablando” de su familia.
El pastor Juan Padilla García intervino y González se fue a su casa, donde estaban dos hermanas, así como Pablo Martínez Herrera, quien rajaba leña cerca de un árbol de mango.
Martínez contó en esa ocasión a la Policía que su cuñado González estaba debajo del árbol, cuando presuntamente llegó Mendoza Góngora acompañado por uno de sus hijos y le disparó tres veces a González, reclamándole por haber herido a su hijo.
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