Con la muerte del Papa Francisco, anunciada este 21 de abril, la Iglesia Católica entra en un período conocido como Sede Vacante. Durante este tiempo, cesan las funciones del Pontífice fallecido y se activa uno de los procedimientos más solemnes y complejos del Vaticano: el Cónclave para elegir a su sucesor.
Este proceso está regulado por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por san Juan Pablo II en 1996 y reformada en algunos aspectos por Benedicto XVI.
¿Qué es Universi Dominici Gregis?
Es el documento que rige todo lo relacionado con la elección de un nuevo Papa. Su nombre significa “del rebaño del Señor entero” y establece con detalle los pasos que deben seguir los cardenales tras la muerte de un pontífice, incluyendo el tiempo de duelo, la organización del Cónclave y las reglas del escrutinio.
¿Quién gobierna durante la Sede Vacante?
Durante la Sede Vacante, el gobierno ordinario de la Iglesia queda suspendido. El Colegio Cardenalicio, encabezado por el Camarlengo, asume funciones limitadas y no puede tomar decisiones que correspondan al nuevo Papa. El Camarlengo, por ejemplo, es el encargado de verificar oficialmente la muerte del Papa, destruir el anillo del Pescador y custodiar los bienes del Vaticano.
hf_jp-ii_apc_22021996_universi-dominici-gregis¿Cuándo debe iniciar el Cónclave?
Según el artículo 37 de Universi Dominici Gregis, el Cónclave debe comenzar entre 15 y 20 días después de la muerte del Papa. En este caso, el deceso ocurrió el 21 de abril, por lo que el inicio del Cónclave podría estar fijado entre el 6 y el 11 de mayo.
Durante ese intervalo, los cardenales electores —aquellos menores de 80 años— deben trasladarse a Roma, participar en las congregaciones generales y prepararse espiritualmente para la elección.
¿Dónde se realiza y cómo es el Cónclave?
El Cónclave se realiza en la Capilla Sixtina, bajo estrictas medidas de aislamiento y secreto. Los cardenales electores son alojados en la Casa Santa Marta, dentro del Vaticano, y tienen prohibido comunicarse con el exterior. La palabra “cónclave” viene del latín cum clave, que significa “con llave”, aludiendo al encierro que caracteriza el proceso.
Cada día pueden realizarse hasta cuatro votaciones (dos por la mañana y dos por la tarde). Para que un candidato sea elegido Papa, debe alcanzar una mayoría de dos tercios.
¿Qué sucede tras la elección?
Una vez elegido, el nuevo Papa es consultado por el Decano del Colegio Cardenalicio con la frase: “¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?” Si el elegido acepta, se le pregunta el nombre con el que desea ser llamado como Papa.
Posteriormente, el nuevo Pontífice se viste con las vestiduras papales preparadas y se presenta ante el mundo desde el balcón central de la Basílica de San Pedro con el tradicional “Habemus Papam”.
Un proceso con siglos de historia
La normativa establecida en Universi Dominici Gregis busca garantizar la continuidad y unidad de la Iglesia en un momento crucial. Aunque profundamente espiritual, el proceso también responde a una lógica jurídica y ceremonial que ha sido refinada por siglos.
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