Berman José Espinoza Reyes esperará una semana más para vestir el uniforme de los Indígenas de Matagalpa e iniciar la persecución del récord nacional de más ponches propinados en la historia del beisbol de Primera División en Nicaragua, en poder del rivense radicado en Chinandega, Julio Espinoza Hurtado (q.e.p.d).
El espigado lanzador de los Indígenas acumula 1,383 fusilados en su carrera, solo 66 atrás de Espinoza Hurtado, quien había colgado los spikes en 1989, pero que intentó regresar en 1994 con Chinandega.
Berman tuvo dos victorias en igual cantidad de aperturas en 2023, abanicando a 13 bateadores; pero, motivos familiares lo llevaron a Estados Unidos, de donde regresó en febrero reciente. Estaba previsto que Matagalpa lo inscribiera esta semana, para medirse a los Dantos, pero el cuerpo técnico, encabezado por el mánager cubano Carlos Pérez, decidió aguantar una semana más.
Este jueves 20 de marzo, Berman realizó una sesión de bullpen. Se mostró suelto con rectas y cambios. “Haré otra sesión la semana que viene y ya estaré listo”, dijo el veterano lanzador que, además, tiene una foja de 122 triunfos y 81 reveses en su carrera.
“Lo primordial es ayudar al equipo a clasificar. Uno no puede ser egoísta y pensar solo en el récord… después iré por el récord”, sostiene con la humildad que le caracteriza.
Este año tiene una nueva motivación. Su hijo mayor, también llamado Berman, está entrenando con los Indígenas de Matagalpa. Tiene 16 años, juega primera base y los jardines.
“Yo feliz porque mi hijo anda conmigo, entrenando. Ojalá que pudiéramos jugar un tiempo juntos”, afirma.
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Berman, que en sus primeros años fue firmado por los Phillies de Philadelphia, tiene un promedio de 76.8 “kaes” recetadas por temporada. De mantenerlo, podría romper el récord en la segunda vuelta de este torneo.
“Creo que se puede lograr este año, Dios primero, manteniéndonos sanos”, dice.
Los Indígenas son un equipo renovado. A nivel ofensivo, han mostrado mejorías en los “flechazos” de largo alcance. Este año llevan 9 jonrones, solo detrás del Bóer que lleva 11. Además, la Tribu septentrional tiene 3 triples y 17 dobletes.
En picheo, dice Berman, “hay mucho talento y los abridores están haciendo su trabajo”.
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