Erick José Urbina Ocón, quien cumplirá 33 años en abril próximo, debe permanecer preso y cumplir con la medida cautelar que le impuso una jueza en Matagalpa, por el delito de parricidio en perjuicio de su padre Salvador Icabalzeta Urbina, de 60.
La titular del Juzgado Único de Distrito Penal de Audiencias en Matagalpa, Maribel del Rosario Parrilla, admitió la acusación que presentó el Ministerio Público, impuso la prisión preventiva a Urbina Ocón y programó la audiencia inicial del proceso para el próximo 27 de marzo.
El parricidio sucedió faltando unos diez minutos para las 5 de la tarde del pasado 9 de marzo, en la casa de Icabalzeta Urbina, 50 metros al este de la Escuela en la comunidad El Quebrachal del municipio de Esquipulas, Matagalpa.
A esa hora Icabalzeta Urbina regresaba a la vivienda. De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, Urbina Ocón lo vio llegar y le pidió que le diera de comer.
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El padre dijo que esperara, por lo que el hijo empezó a discutir y ambos salieron al patio de la casa.
Urbina Ocón agarró una piedra y lo derribó golpeándolo con ella en la cabeza. Mientras el padre estaba en el suelo, el hijo agarró un trozo de madera rolliza de 1.27 metros de largo, y lo golpeó múltiples veces en el rostro y la cabeza.
Lo mató en el sitio. Al consumar el parricidio, Urbina Ocón puso el palo ensangrentado en las piernas de su padre, intentó ingresar a la casa, pero prefirió irse del sitio. La Policía lo detuvo después.
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